Desbaratan una banda de gitanos que atacaba abuelos

Engañaban a las víctimas con "el cuento del tío" y cuando ingresaban, los asaltaban y golpeaban.

La “Banda de la Cheta” en su versión gitana actuaba en la localidad de Villa Adelina, donde al menos tres sujetos, de dicha comunidad, irrumpían en las viviendas de ancianos y los sometían a golpes. Bajo la vieja pero efectiva modalidad del “cuento del tío” engañaban a los abuelos, exigiendo joyas de oro y dinero.

En la mañana del miércoles, uno de los miembros de la organización, quien sería su líder, fue detenido, hallándose en su vivienda efectos de valor de sus víctimas y marihuana, según informa en su edición impresa el Diario Crónica, en un artículo del periodista Matías Resano.

El arresto ocurrió en la vivienda del sospechoso, situada en General Paz 2283, en la localidad bonaerense de Vicente López, donde también se encontraba su esposa y sus dos hijos junto con un matrimonio y otros tres menores. El propietario del inmueble fue apresado acusado de “Robo calificado por haberse cometido en lugar, poblado y en banda”, por el ataque a un anciano en Villa Adelina, ocurrido en los últimos días de octubre.

En aquella oportunidad, no solo el imputado despojó de sus pertenencias a un anciano en su propio domicilio sino también lo tomó del cuello y le propinó una serie de golpes. Así también, el comisario Carrizo reveló a Crónica que “estaría implicado con otros tres asaltos sucedidos en la zona”. Según el jefe policial, el modus operandi del detenido se desarrollaba bajo lo que se conoce como “El cuento del tío”.

La operatoria implicaba un “estudio de la vivienda y de sus movimientos en su interior, así como también investigaban si las víctimas tenían hijos o familiares cercanos. Luego se dirigían hacia allí y les decían que venían de parte de un hijo o una hija a cobrar una deuda. Entonces los abuelos les abrían la puerta e inmediatamente le preguntaban ‘¿Dónde tenes el oro?’”. Al respecto, Carrizo agregó que “siempre querían joyas aunque en uno de los casos sustrajeron 2.000 pesos. A las víctimas las golpeaban y las maniataban”. De acuerdo con las denuncias e investigaciones posteriores el acusado fue sindicado como el más violento, “los mataba a golpes. Aunque ahora que lo detenemos se hace la víctima”, reflejó una fuente judicial.

Además fue apuntado como el líder de una banda de gitanos, de al menos tres personas, una de ellas mujer. Justamente la identidad y paradero de los otros dos integrantes constituye materia de investigación.

En la vivienda, las pesquisas hallaron cadenas y pulseras de oro, pertenecientes a las víctimas, así como también 100 gramos de marihuana “para consumo personal”. Allí también se hallaba un matrimonio con sus hijos, allegados al procesado, cargando el padre de familia un pedido de captura, del Juzgado Federal de Junín.

15 de noviembre de 2012

 

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