De Barbie a Mi Sangre: los curiosos apodos de narcos

 

Una de las tantas cosas que sorprendió luego de la captura de Henry de Jesús López Londoño en Pilar fue su apodo. Mi Sangre, como se lo conocía en el ambiente, también llamó la atención del pública general por su lujoso estilo de vida.

Inspirados por el apodo de uno de los narcos más buscados del mundo y detenido en Argentina, el portal CosechaRoja hizo un relevamiento de los alias más llamativos del mundo del narcotráfico. Aquí, algunos de los más recordados con sus antecedentes.

Grandote y rubio, Édgar Valdez Villarreal es conocido como "La barbie". Se trata de un estadounidense de origen mexicano considerado por las autoridades policiales como un sicario "sanguinario" y "despiadado". Fue detenido en 2010 y en octubre del año pasado realizó una huelga de hambre en protesta de cómo lo trataban en la cárcel.

"Tony Tormenta" es el apodo del mexicano Ezequiel Cárdenas Guillén, uno de los dos líderes de la organización criminal como el Cartel del Golfo. Era responsable de los envíos de varias toneladas de marihuana y cocaína de México a los Estados Unidos.

Santiago Meza López, alias El Pozolero, era un mexicano que usaba soda cáustica para disolver los cuerpos de los ejecutados por el cartel de Los Arellano Félix.

Uno de los narcos más conocidos en todo el mundo fue el colombiano Pablo Escobar, quien fue líder de las Farc y que tras su muerte originó la actual pelea entre esa fuerza y los paramilitares en la lucha por el narcotráfico en ese país. Ahora bien, Escobar supo tener un sicario al que llamaban "Popeye", según se supo su nombre verdadero era John Jairo Velásquez Vásquez.

Otro conocido colombiano fue "Jabón", Wilber Varela, quien fue asesinado por desconocidos en 2008. El que sigue vivo es "Fritanga" (Camilo Torres Martínez) un peligroso integrante de Los Urabeños, quien supo mantenerse a salvo pero que se descuidó el día de su casamiento y fue atrapado en plena fiesta.

Los colombianos parecen no tener pudor a la hora de elegir nombres de guerra. De ahí que a Andrés López lo llamen "Florecita". Se trata de un delincuente que se entregó en los Estados Unidos y en la cárcel escribió un libro llamado "El cartel de los sapos".

Finalmente, está "el Chocolate", Carlos Hugo García, un morocho colombiano que fue hombre clave de los rastrojos en el tráfico de cocaína a carteles mexicanos. Gregorio Sauceda Gamboa fue un ex policía capo del cártel de El Golfo: lo conocían como El Caramuela.

 

 

 

 

 

 

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4 de noviembre de 2012