El cuerpo que la familia había reconocido era en realidad el de un hombre que se parecía mucho a Gilberto Araujo, pero cuya identidad sigue siendo desconocida, explicó el sitio web G1 de Globo.
"Todo el mundo tuvo mucho miedo. Las mujeres se desmayaban, las personas corrían para todos lados", contó Maria Menezes, que estuvo presente en el inusual velorio en Alagoinhas, a 100 km de Salvador de Bahia.
Araujo se enteró a través de un amigo que encontró en la calle que le daban por muerto. Inmediatamente, llamó por teléfono a un pariente para avisar que estaba vivo. Nadie contestó ese llamado, por lo cual pensó que se trataba de una broma y decidió ir personalmente al velatorio para terminar con todo el cuento.
|
"Un amigo me dijo que había un féretro y que yo estaba dentro. Entonces le dije, pero yo estoy vivo, ¡pellízcame!", contó Gilberto.
Según especialistas, las canciones tienen que ser nostálgicas y emotivas. ¿Qué clásico lidera la lista y cuál está prohibido?
Uno de sus hermanos, José Marcos Santana Santos, explicó que la última vez que alguien de la familia vio a Gilberto fue hace cuatro meses. "Gilberto sólo aparecía algunas veces por año y pasamos mucho tiempo sin verlo. Vive en Alagoinhas pero cada día está en un lugar diferente", concluyó.
"Estoy muy contenta porque, ¿qué madre que da a un hijo por muerto no se llenaría de alegría de verlo nuevamente en vida?", dijo Marina Santana.
23 de octubre de 2012
NOTAS RELACIONADAS:
Vecinos del lugar sostienen haber visto a una "dama de negro" deambulando por las noches. Había restos cadavéricos y velas.
En plena ceremonia, la mujer irrumpió con policías, sacó a su hijo del ataúd y se lo llevó a otro velorio.
Irrumpieron a los tiros durante un partido de reserva y despidieron al hijo muerto del capo.
Sus familiares lo despedían en el funeral cuando de repente ocurrió el "milagro". ¿Qué pasó?