Aprovechan los cacerolazos para fugarse de la cárcel

Se trata de tres delincuentes que desaparecieron de la seccional séptima de Almirante Brown mientras se producían las protestas.

Parece un caso premeditado. Esperaron a que el ruido los ayudara para poder volver a la libertad. La historia parece increíble, pero el ingenio de los presos parece no tener límites. El hecho sucedió este jueves por la noche, cuando tres delincuentes aprovecharon las protestas organizadas contra el Gobierno y comenzaron a limar los barrotes de una celda de la seccional número 7 de Almirante Brown.

Eran miembros de una banda que tenía causas por “robo calificado y tentativa de homicidio”, además de otros antecedentes penales. Cerca de las 20, cuando las cacerolas y las bocinas sonaron en la zona sur del Conurbano, iniciaron su escape.

Como primer paso, limaron los barrotes de las celdas, las cuales no parecieron presentarle mucha resistencia. Más tarde, a través de un pasillo desolado, entraron a una oficina de guardia que estaba en desuso. Una vez dentro, abrieron la ventana que daba hacia un patio interno de la comisaría y no volvieron a aparecer.

Una vez descubierta la fuga por los miembros de la seccional, se puso en marcha un operativo de rastrillaje para dar con los reclusos y regresarlos a las celdas, aunque con unos barrotes más sólidos.

Viernes 14 de Septiembre de 2012

 

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