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Tenía que anunciar una publicidad de fideos donde aparecía una madre con una nena, y no aguantó. Verónica Varano se largó a llorar. Fue por la muerte de la pequeña Blanca.
"Perdón, no puedo seguir", dijo la conductora entre lágrimas y automáticamente Carlos Monti se hizo cargo del aire. Con muy buen tino, Monti pidió un corte comercial “porque es lo mejor”. Antes de la pausa, aclaró: “Es lógico lo que le pasa a Vero, que es lo que nos pasa a todos. Además ella conocía a la familia”.
Varano había confesado que estaba muy conmocionada por la noticia de Blanquita y que prefirió no escribirle nada a la familia sino enviarles buena energía.
10 de septiembre de 2012
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