Misterio por la muerte de un okupa argentino
La familia apunta contra la policía, cuya hipótesis es la de un suicidio. Intervino el consulado.
El consulado argentino en Barcelona exigió hoy ante la justicia española conocer las causas y circunstancias de la muerte de Juan Pablo Torroija, un argentino del movimiento Okupa fallecido hace más de 15 días en un hospital de la ciudad catalana de Girona, cuando se encontraba bajo custodia policial.
“Esta mañana presentamos dos escritos ante los tribunales, uno de ellos pidiendo conocer las causas y circunstancias de la muerte de Torroija, y otro para que el cuerpo no sea inhumado”, explicó a Télam Felipe Álvarez de Toledo, cónsul general en Barcelona. Si bien los investigadores policiales aseguraron que se trató de un suicidio, la familia cree que en verdad pudo haberse tratado de un crimen.
La jueza que instruye la causa tomará una decisión mañana, mientras la ex pareja de Torroija, y madre de una hija en común, presentará una demanda para exigir que se practiquen pruebas y se esclarezcan los hechos.
“Por el momento, hay dos causas abiertas, una por suicidio, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Girona, y otra por robo, en el Juzgado número 1”, explicó el cónsul, quien tuvo conocimiento del caso el pasado sábado por vías no oficiales.
“La familia y nosotros mismos conocimos los hechos hace muy poco, por lo que la causa debe permanecer abierta hasta que se esclarezcan las circunstancias de la muerte de este ciudadano argentino”, añadió Álvarez de Toledo.
“La policía dice que Torroija fue detenido por un robo y que se suicidó en la celda. Aparentemente las cámaras de video vigilancia registraron los hechos, pero aún no hemos tenido acceso ni al atestado policial”, indicó.
Según la versión policial, el argentino abandonó con vida la comisaría de los Mossos d´Esquadra –policía autónoma catalana- de Vista Alegre de Girona, y falleció tres días después en el Hospital Trueta, en la misma ciudad.
“El informe forense dice que la causa de la muerte fue asfixia y que no hay signos de violencia, solo dos rasguños, uno en la mano derecha y otro en la izquierda, y tampoco daños en la columna”, indicó el cónsul argentino.
De acuerdo con el parte del hospital, Torroija “llegó vivo, inconsciente y no respondía a los estímulos”, agregó el responsable diplomático, quien se desplazó personalmente al lugar de los hechos.
La muerte de Torroija, de 41 años e hijo del expresidente del club Independiente de la ciudad chubutense de Trelew, fue denunciada por su familia en Argentina cuando llevaba varias semanas sin saber de él.
Su hermana, Ana Sol, contó a la prensa argentina que tuvieron conocimiento de su fallecimiento por un amigo contactado por la familia.
Según su relato, este amigo les explicó que un joven italiano, integrante como él del movimiento Okupa, pudo ver el cuerpo y relató que había sido golpeado duramente por la policía.
La familia no fue informada de los hechos y tampoco el consulado, aunque Álvarez de Toledo indicó que, respecto a la detención, es complejo determinar si se produjo alguna irregularidad, ya que la policía informa al consulado sólo si el detenido lo solicita.
Sin embargo, el juzgado debería haber informado a las autoridades consulares de la muerte de Torroija y la secretaria del juzgado ya “se disculpó” , señaló el cónsul.
Torroija llevaba ocho años viviendo en España y era miembro del movimiento Okupa de Barcelona y también participaba de las actividades de los “indignados”, dijeron los familiares.
A finales de 2011 abandonó la ciudad condal después de que se produjeron varios desalojos de casas ocupadas y se fue a vivir a Girona, a unos 100 kilómetros.
“Esta mañana presentamos dos escritos ante los tribunales, uno de ellos pidiendo conocer las causas y circunstancias de la muerte de Torroija, y otro para que el cuerpo no sea inhumado”, explicó a Télam Felipe Álvarez de Toledo, cónsul general en Barcelona. Si bien los investigadores policiales aseguraron que se trató de un suicidio, la familia cree que en verdad pudo haberse tratado de un crimen.
La jueza que instruye la causa tomará una decisión mañana, mientras la ex pareja de Torroija, y madre de una hija en común, presentará una demanda para exigir que se practiquen pruebas y se esclarezcan los hechos.
“Por el momento, hay dos causas abiertas, una por suicidio, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Girona, y otra por robo, en el Juzgado número 1”, explicó el cónsul, quien tuvo conocimiento del caso el pasado sábado por vías no oficiales.
“La familia y nosotros mismos conocimos los hechos hace muy poco, por lo que la causa debe permanecer abierta hasta que se esclarezcan las circunstancias de la muerte de este ciudadano argentino”, añadió Álvarez de Toledo.
“La policía dice que Torroija fue detenido por un robo y que se suicidó en la celda. Aparentemente las cámaras de video vigilancia registraron los hechos, pero aún no hemos tenido acceso ni al atestado policial”, indicó.
Según la versión policial, el argentino abandonó con vida la comisaría de los Mossos d´Esquadra –policía autónoma catalana- de Vista Alegre de Girona, y falleció tres días después en el Hospital Trueta, en la misma ciudad.
“El informe forense dice que la causa de la muerte fue asfixia y que no hay signos de violencia, solo dos rasguños, uno en la mano derecha y otro en la izquierda, y tampoco daños en la columna”, indicó el cónsul argentino.
De acuerdo con el parte del hospital, Torroija “llegó vivo, inconsciente y no respondía a los estímulos”, agregó el responsable diplomático, quien se desplazó personalmente al lugar de los hechos.
La muerte de Torroija, de 41 años e hijo del expresidente del club Independiente de la ciudad chubutense de Trelew, fue denunciada por su familia en Argentina cuando llevaba varias semanas sin saber de él.
Su hermana, Ana Sol, contó a la prensa argentina que tuvieron conocimiento de su fallecimiento por un amigo contactado por la familia.
Según su relato, este amigo les explicó que un joven italiano, integrante como él del movimiento Okupa, pudo ver el cuerpo y relató que había sido golpeado duramente por la policía.
La familia no fue informada de los hechos y tampoco el consulado, aunque Álvarez de Toledo indicó que, respecto a la detención, es complejo determinar si se produjo alguna irregularidad, ya que la policía informa al consulado sólo si el detenido lo solicita.
Sin embargo, el juzgado debería haber informado a las autoridades consulares de la muerte de Torroija y la secretaria del juzgado ya “se disculpó” , señaló el cónsul.
Torroija llevaba ocho años viviendo en España y era miembro del movimiento Okupa de Barcelona y también participaba de las actividades de los “indignados”, dijeron los familiares.
A finales de 2011 abandonó la ciudad condal después de que se produjeron varios desalojos de casas ocupadas y se fue a vivir a Girona, a unos 100 kilómetros.