El Obispado de Morón, a cargo de Monseñor Luís Guillermo Eichhorn, reclamó que el cura Julio César Grassi, condenado por abuso sexual, cambie su lugar de detención domiciliaria para poder estar en un inmueble en donde solía ofrecer misa, cerca de la fundación donde asistían los menores que lo denunciaron.
Según fuentes judiciales, el pedido ya fue desestimado, y en breve la Sala I de la Cámara en lo Penal de Morón se expedirá sobre su prisión domiciliaria, ordenada este año por el Tribunal que lo condenó en juicio a 15 años de cárcel, informa el sitio Online 911.
El planteo del obispado fue para que Grassi, quien cumple su condena en una vivienda de San Justo, fuese trasladado a una casa quinta conocida como “La Blanquita”, ubicada en cercanía de la Fundación Felices los Niños, donde el sacerdote tiene prohibido el ingreso tras la sentencia.
De acuerdo a las fuentes, en ese lugar Grassi solía oficiar misa. Pero el Tribunal que realizó el juicio desestimó el pedido y rechazó que, al hacerlo, se le impida al sacerdote profesar su culto.
Paralelamente, la Suprema Corte de Justicia Bonaerense estudia su caso y tiene que definir si confirma la condena, lo que prevé que el cura vaya a la cárcel. El año pasado, el fallo fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación Penal y, pese a ello, Grassi no fue detenido.
En el juicio, se comprobó que los abusos –según acreditó el TOC1 - los hechos ocurrieron en "la mañana de un día sábado o domingo de la última quincena del mes de noviembre de 1996" y otra el 7 de diciembre de ese mismo año.
Notas relacionadas:
Así lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón. Un fiscal y la querella lo acusaron de haber violado la medida que le prohibía ingresar a la Fundación Felices los Niños.
Reclaman a la Suprema Corte Bonaerense que aumente la pena impuesta al sacerdote.