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El ministro insistió con que "las islas Malvinas son nuestras" y rechazó la posición de rechazo al reclamo argentino que expresan los isleños.
Randazzo afirmó que la cuestión de la soberanía del archipiélago "se ha transformado en una política de Estado desde hace muchos años" y resaltó que "se ha intensificado el reclamo desde 2003, para que Inglaterra se siente a dialogar con Argentina cumpliendo las resoluciones de la ONU".
"La negación (a negociar) marca a las claras que al Reino Unido no le asiste ningún derecho con las Malvinas. No deberían enojarse, los que deberíamos estar enojados somos los argentinos, que nos han usurpado nuestro territorio desde hace muchísimos años", concluyó.