Un viaje en colectivo convierte a chicas comunes en modelos de Facebook
La iniciativa "Chicas Bondi, sin pose y sin permiso" la rompe en la red social. El misterioso fotógrafo habló con 24CON de su trabajo y su nuevo concurso. ¿Qué pasa cuando ellas lo descubren?
El o los ideólogos de la original propuesta prefieren mantenerse en el anonimato para conservar el misticismo de su trabajo, que llevan a cabo sin pose ni permiso de sus “modelos”, ni tampoco uso posterior del mágico Photoshop para favorecerlas estéticamente. Todo es real e instantáneo en las imágenes que publican, cuyo sitio en la red social ya cuenta con más de 5.700 “Me Gusta” y también tiene un usuario registrado en Twitter.
La tarea es concreta y efectiva. Cada día, recorren colectivos por la Ciudad de Buenos Aires en búsqueda de nuevas musas inspiradoras, que más tarde salen del anonimato con sus fotos subidas a la galería de la página. Allí, su belleza natural es contemplada por los curiosos practicantes de este peculiar voyeurismo de la era digital.
Si bien las líneas del trasporte elegidas son muy variadas, la mayoría de las imágenes son tomadas en la 39, la 93, la 108, la 110 y la 151.
“No solía sacar fotos antes de ‘Chicas Bondi’, ni siquiera cuando me iba de viaje. Empecé a hacerlo, en forma regular y constante, con este proyecto”, comenta uno de los responsables – o, tal vez, el único – en una conversación anónima con 24CON.
Sobre las características de las tomas, aclara: “Me parece importante que sean sin pose, no sin permiso. Como son chicas comunes, la idea es que salgan así, como son. El ‘sin permiso’ es una consecuencia, ya que, si preguntara, desde el vamos se sugestionarían. Ni hablar que quizás se pasa el momento de la toma. O sea, el colectivo se mueve, dobla, cambia el paisaje, la orientación de la luz; la gente se para, se sienta y se interpone... ¡O llega la parada de ellas o la mía! No resulta conveniente para desarrollar la obra, desde un punto de vista conceptual y práctico”, explica.
Como el fotógrafo no tiene “cola de paja” por sacar “una foto espontánea”, dice que no usa “ninguna técnica en particular” para que las chicas no se den cuenta de lo que está haciendo. De hecho, muchas lo descubren y lo miran. “Ninguna me dijo nada todavía, en el acto de estar fotografiándola”, señala.
Lo que sí le sucedió es que algunas de las modelos se “encuentren” a sí mismas en la página. “Por ahora, ninguna me pidió que diera de baja la foto. Sólo hubo una chica a la que etiquetaron sus amigas, y ella sacó la etiqueta. Del resto, a lo sumo alguna que otra se sorprende y pregunta de qué se trata esto”, asegura. Aún así, en las especificaciones que se leen en el Facebook aclara que, si alguna se siente ofendida, no tiene más que escribir por ese medio y, sin vueltas, la imagen será retirada.
La repercusión de “Chicas Bondi” fue tan grande que, a mediados de julio, el creador del perfil hará una campaña fotográfica para los collares Deon Rubi, con la ganadora de un concurso que se lleva a cabo hasta el 30 de abril junto a la marca.
Se trata de un certamen exclusivo para mujeres, que deben enviar por mail una foto de una “chica Bondi”, espontánea o no. La única condición es que la fotógrafa y la fotografiada no sean la misma persona, y van a ganar un collar las tres que reciban, sumando todas las redes sociales, más republicaciones y liks en sus imágenes. La primera será, además, la modelo de la campaña de la empresa.
En el Facebook se pueden ver las bases completas del concurso, acompañadas por un simpático afiche que parodia a las películas de James Bond, y cambia el “007” por “107”, en referencia a una de las tantas líneas de colectivos que circulan por la Ciudad.
Así que, chicas, a estar atentas y producirse más antes de subirse al “bondi”. Con estas ocurrencias, un simple viaje puede convertirlas en la sensación de la Web, al menos por un día.