La joven quemada por su novio había perdido un embarazo por las golpizas
La roció con alcohol y la prendió fuego en la cocina. La hijita de ambos corrió por ayuda. "Hay hechas entre tres y cuatro denuncias", dijo el padre.
Los padres de la joven rociada con alcohol y quemada el sábado pasado en José León Suárez delante de sus hijas, por lo cual permanece internada en un hospital, aseguraron que la mujer ya había denunciado a su pareja "tres o cuatro veces" por violencia familiar y hasta perdió un embarazo de cuatro meses por los golpes.
"Hay entre tres y cuatro denuncias. Por las golpizas, hasta perdió un embarazo de cuatro meses. Todo esto se podría haber evitado si alguien hubiese escuchado nuestro pedido", dijo esta mañana a la prensa Gerardo, el padre de Romina Palomino (27), quien este mediodía permanecía internada en terapia intensiva en la Clínica del Buen Pastor, en Lomas del Mirador.
Fuentes policiales confirmaron a Télam que el hecho ocurrió el último sábado en una casa ubicada en la calle 30 de octubre 3298, de José León Suárez, en San Martín, donde se hallaba Palomino con sus dos hijas.
Hasta allí llegó su pareja, Marcos Cortéz, un plomero de 33 años, con el cual mantenía una relación de mucha violencia y que incluía reiteradas separaciones y reencuentros.
Según contó a los investigadores la hija mayor de Palomino, el hombre llegó tras asistir a un cumpleaños de 15 y comenzó a golpear la puerta para ingresar, a lo que la dueña de casa se negaba y le pedía que se fuera porque estaba durmiendo.
Ante esa situación, el hombre amenazó a la mujer con matarla si no le abría la puerta, hasta que finalmente Palomino accedió.
"Por lo que cuenta la hija mayor, esta basura agarró de los pelos a mi hija, le pegó, le dio contra una pared, perdió los dientes y la arrastró de los pelos hasta la cocina. Ahí es donde la roció con alcohol y le prende fuego", dijo Gerardo con la voz quebrada. Palomino sufrió quemaduras de gravedad en la cabeza, en la cara y en el pecho.
Según el relato que la niña le dio a sus familiares, después de prenderla fuego, el agresor la tiró en la cama y la cubrió con una sábana. "La nena de 6 años fue la que vio todo y salió a pedir auxilio a los vecinos. Gritaba que Marcos la estaba matando a su mamá", agregó.
Gerardo Palomino contó además que su hija "está mal, en estado crítico. Hay que esperar su evolución, está en las manos de Dios y su organismo tiene que resistir. Los médicos dicen que no tiene lesiones en las vías respiratorias. Eso es bueno", dijo.
Por otra parte, el agresor huyó y aún se desconoce su paradero, aunque los investigadores sospechan que pudo haber escapado hacia la ciudad de Córdoba, donde tiene algunos familiares que pudieron haberle dado refugio.
"Se podía haber evitado si alguien hubiese escuchado. Yo llegué a pedir la internación de mi hija porque la porquería esta, este enfermo, llegó a enfermar a mi hija", explicó el padre de la joven quemada. "Tanto en la comisaría, como los psicólogos que la atendieron, me decían que no era necesario internarla y que ella iba a salir de esto sola", aseguró.
Además, agregó que el marido de su hija "la agredía constantemente, muchas veces de palabra. El era muy celoso, celoso mal".
El hombre contó que la relación que mantenía su hija con el hombre era de mucha violencia, y que en reiteradas oportunidades se habían separado, "aunque ella siempre lo perdonaba".
"El último reencuentro fue hace cosa de 10 o 12 días y se volvió a juntar porque él le prometía cambiar", dijo. Finalmente, el hombre pidió a los familiares del prófugo que colaboren y digan dónde lo tienen escondido. "Los familiares de Marcos no se arrimaron, ni siquiera a preguntar por su nieta", afirmó.
Personal de la comisaría de José León Suárez realizó en las últimas horas distintos allanamientos en busca del agresor, pero por el momento permanece desaparecido.
28 de marzo de 2012