La Plata

Apareció ahorcada en la casa de su novio golpeador

Tenía 20 años y tres hijos. Su pareja no la dejaba salir y ya la había atropellado con su moto. El hombre está detenido pero no descartan suicidio.

Una joven de 20 años, madre de tres hijos, apareció muerta en una humilde casa de Villa Elvira, La Plata, donde vivía sometida a un calvario con un hombre que no la dejaba salir de la casa y la perseguía por las calles de tierra del barrio, pegado al arroyo Maldonado, para golpearla o atropellarla con su moto. La víctima se había refugiado en lo de su madre, pero volvió al hogar hace cuatro días.

Mariana Condorí era madre de Bautista, de 4 años; Lautaro, de 3 y Aymara, una beba de tres meses. El primero vivía con su abuela en Los Hornos, pero los otros dos vivían con ella en la calle 91 entre 1 y 115, en la casa de Gabriel Maldonado, apodado “El Chancho”, que ahora se encuentra detenido, sospechado de asesinato.

Todo comenzó cuando Madonado pidió una ambulancia, salió de su casa y tiró unas piedras al techo de una vecina que, cuando salió, lo encontró en visible estado de shock. Ahí mismo le dijo: "Está muerta", según reconstruyó el sitio Diagonales.com.

Cuando los policías llegaron al lugar en un patrullero, el hombre siguió arrojando piedras hacia ellos. “Yo pedí una ambulancia”, gritaba.

Mariana fue hallada estrangulada con una sábana alrededor de su cuello. A primera vista, su cuerpo no tenía signos de violencia, pero la casa parecía el escenario de una batalla. El fiscal Marcelo Romero, a cargo del caso, no descartó que se haya suicidado, por lo que espera los resultados de la autopsia.

Hace cuatro días, la víctima estaba con su madre, en Los Hornos, donde hace un año y medio conoció a Gabriel, quien iba al barrio a visitar a su hermana y a sus sobrinos. Al poco tiempo, la pareja se mudó a la casa pegada al arroyo, donde él comenzó a golpearla.

Los vecinos eran testigos de cómo, cada vez que la mujer era agredida, se iba unos días a la casa de su madre, pero él la iba a buscar, le pedía disculpas y la convencía de volver.

Cuando estaban juntos, ella se la pasaba encerrada. Si salía, él la perseguía y la golpeaba en la calle, delante de todos. Incluso testigos cuentan que, una vez que salió, la persiguió con su moto y la pasó por arriba.

“Tenía decenas de denuncias por los casos de violencia. Mi hija venía a mi casa con la carretilla dada vuelta a golpes. No tengo dudas de que la mató. Y ahora espero que vaya preso. Si sale, lo voy a matar yo”, dijo Alejandra, su mamá.

“Le dije que se fuera, pero me contestó que no me metiera, que era su marido y que ella lo amaba”, afirmó, y agregó: “Yo también fui víctima de la violencia de género. Cada vez que mi hijo le pegaba a ella, era como si me pegara a mí”.

 

Fotos: Diagonales.com