Por una diferencia de jurisdicción, no atendieron a un chico

Desde la costa le tiraron una piedra que le quebró el tabique. “Nosotros lo subimos a la orilla mientras los oficiales sólo nos miraban”, dijeron a 24CON.

La costa del Río Luján, en el partido de Tigre, se transformó en uno de los paseos más disfrutados en la zona norte del Conurbano. Ante las altas temperaturas del verano, recrearse por la noche en la ribera es una buena opción.

A lo largo de más de mil metros, un recorrido entre arboles, con bares y espacios de esparcimiento, y bajo la mirada atenta de las cámaras de seguridad, se llena de jóvenes y familias. Pero en la noche del viernes un sorpresivo ataque canceló el descanso frente al río.
 Un grupo de entre 6 y 7 chicos paseaban por la costa en dos pequeñas lanchas. Tras recorrer parte del delta y los canales, se acercaron a uno de los muelles de la costa a la altura del 600 del paseo Victorica. Detenidos en estas pequeñas terminales públicas, tomaban algo, cantaban y reían. Hasta que otro grupo de chicos quiso ocupar el mismo espacio.
 “Nos tiraron piedras y botellas, entonces nos alejamos en los botes hacia el centro del río”, explicó Luciana a 24CON, quien se salvó por poco de la agresión. “Una de las piedras le pegó a Martín en la cara, lo lastimó y casi lo desmayó”, apuntó sobre su amigo. Los nombres de los chicos fueron modificados para conservar su identidad ya que algunos son menores de edad.

Casi de inmediato personal del Centro de Operaciones Tigre (COT), la patrulla municipal que controla la seguridad en la zona, se presentó en la costa y ahuyentó a los agresores. “vinieron unos ‘wachiturros corte pati’ y nos tiraron con todo”, explicó otro amigo del herido tratando de describir a los agresores. Pero la actuación del móvil sólo se limitó a presenciar la escena que sufría el grupo de amigos.

“Volvimos a la costa y no nos ayudaron. Se quedaron ahí parados. Nos tiraron las piedras con ellos ahí mirando y después no nos ayudaban”, aclaró Luciana. El joven, aturdido y dolorido, sangraba por la nariz y apenas respondía a sus amigos. Acercaron los botes nuevamente a la orilla y lo intentaron subir por una angosta escalera de hormigón. Martín no podía coordinar sus pies para subir los escalones. Estaba ido, completamente aturdido. “Les pedimos que nos ayuden, era una persona, por humanidad. Pero nos dijeron que no podían por un tema de jurisdicción. En el agua actúa Prefectura. Lo subimos nosotros como pudimos”.

Las palabras del oficial del COT que se presentó en el lugar de la agresión no eran incorrectas. Pero ante el ataque y la necesidad del herido, sus amigos le exigían ayuda y solidaridad. El personal del COT se limitó a llamar a la ambulancia y luego a la Policía Bonaerense. No obstante, cuando algunos chicos prefirieron irse, por estar asustados, descalzos o por ser menores, les retuvo las embarcaciones atándolas a la baranda de la terminal.

Según confirmaron miembros de Prefectura Nacional a 24CON, todos los ríos y canales de Tigre están bajo jurisdicción de esta fuerza de seguridad y es competencia de sus uniformados vigilar y prevenir los ilícitos y la violencia. En este caso en particular, si el herido está sobre el agua, o recibió la agresión en el río, corresponde a Prefectura brindarle asistencia, aunque esa instancia está previamente coordinada por el COT o bien puede ser solicitada por la Policía Bonaerense.

No obstante reconocieron que ante una emergencia, un acto infraganti o un delito evidente, todo uniformado debe obrar con “actuación policial”, hasta que se solucione el inconveniente y se pueda dar lugar a las fuerzas que correspondan por jurisdicción.

 

La ambulancia demoró apenas 15 minutos. Martín ayudado por sus amigos logró subir hasta el paseo ribereño y ser trasladado a un centro asistencial. “Lo atendieron en Pacheco. Tiene quebrado el tabique nasal. El piedrazo le quebró el tabique y le dieron tres puntos por el corte. Ya está bien y volvió a la casa”, finalizó Luciana horas después del ataque.

Según informa el Centro de Operaciones de Tigre, el patrullaje y la implementación de 500 cámaras de seguridad en todo el partido, logró que se redujera en un 60% el robo de autos en la zona y que mermaran en un 30 los accidentes de tránsito, entre otros beneficios. La zona del Paseo Victorica es constantemente recorrida por los móviles del COT y se logró que se convierta en un lugar seguro y bonito tras la puesta en valor del lugar lograda hace unos años. Empero, anoche, los vigilantes asignados al sector, no supieron si ayudar o sólo limitarse a lo que su jurisdicción y competencia les permitía. Los chicos agredidos todavía no entienden por qué estos vecinos no los ayudaron.



18 de febrero de 2012