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Maestras hicieron una fiestita con strippers en guardería infantil

Le organizaron la despedida de soltera a la dueña del establecimiento, donde concurren nenes de hasta 4 años. Hubo alcohol y hombres desnudos. La agasajada jura que no tuvieron sexo.

La dueña de una guardería en Mendoza fue denunciada por sus vecinos, debido a que sus amigas, todas maestras jardineras que trabajan allí, le realizaron su despedida de soltera en el establecimiento infantil privado, donde hubo strippers masculinos y festejos subidos de tono.

El episodio ocurrió el sábado por la madrugada, cuando la futura esposa festejaba con las demás “chicas” en la guardería que tiene en San Martín, en uno de los barrios de mejor nivel socioeconómico de la ciudad.


Música a todo volumen, gritos y carcajadas indicaban a los vecinos que en algún lugar estaban celebrando. Pero se dieron cuenta que alboroto no provenía de una casa familiar, sino de uno de los edificios en donde funciona la guardería, que atiende a niños de 45 días a 4 años.

Uno de los vecinos decidió ver qué ocurría y la sorpresa fue enorme: en el lugar se celebraba una eufórica despedida de soltera y dos strippers bailaban frente a las mujeres al ritmo de una música sensual. Los gritos, los festejos y el alcohol continuaron hasta las 4, dándole tiempo al curioso espectador para sacar fotos desde la ventana.

Sin embargo, las autoridades indicaron que no se infringió ninguna norma. Según explicó el director de Inspección e Higiene de la comuna local, Javier Baigorria, no existe impedimento de las ordenanzas municipales para realizar este tipo de actos: “Nuestra función es habilitar y controlar la parte edilicia, las medidas de seguridad y, si corresponde, el tema bromatológico”, dijo.

Agregó que “salvo que en la fiesta se haya cobrado algún tipo de entrada o se haya lucrado con ella”, no tienen injerencia sobre lo ocurrido. Al mismo tiempo, consideró que existe "un bache legal" con respecto a ese tipo de situaciones, que, a su juicio; "pueden implicar un riesgo para los niños".

Ante el escándalo, la dueña de la guardería salió a hablar y admitió que la fiesta no se tendría que haber realizado allí, por lo que nunca dio consentimiento para que así fuera.

“Soy la dueña y fue a mí a la que le hicieron la despedida de soltera”, reconoció la propietaria, y agregó: “Les dije a las chicas que no me llevaran ahí. No les di mi consentimiento, pero las maestras tienen llaves del lugar y yo no sabía que habían elegido la guardería para hacer esto”, se defendió.

Al mismo tiempo, sostuvo que su guardería “es un negocio, como un quiosquito” y reveló que “ya pensaba cerrarla a fin de año”. Y aseguró que “no pasó nada”, dando a entender que no se mantuvieron relaciones sexuales durante la despedida.

Por su parte, la delegada regional de la Dirección General de Escuelas Provincial, Mercedes Mellado, advirtió que, si bien no se infringió ninguna norma, organizar una celebración con strippers en una guardería “no es ético”.

“A veces lo legal y lo ético no van de la mano y esto, si bien no viola la ley, evidentemente no es ético”, subrayó. Mellado instó a que algún particular presente una denuncia en la dirección a su cargo para que se pueda “estudiar” el caso.

 

Más allá de la polémica y la repercusión mediática, parece que, por el momento, el casamiento de la agasajada no se suspende.