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Necesitan una "Notti magiche"

Jueves, 06 de octubre de 2011 a las 18:42
Por Jonathan Raed
Argentina se encuentra ante la posibilidad histórica de dar el gran batacazo y eliminar a los míticos All Blacks de la Copa del Mundo, en su propio patio y silenciar a todo el Eden Park de Auckland. Sería la primera victoria de los argentinos sobre los Hombres de Negro.

Semejante triunfo convertiría en leyendas del rugby a los 15 Pumas que salgan a la cancha, los que estén en el banco, los que se queden afuera y al DT y sus colaboradores. No es para menos, ya que para lograrlo necesitarán una noche milagrosa. Mejor dicho, una “Noche mágica”.

Richie McCaw, Ma’a Nonu, Mealamu, Kaino, Sonny Bill Williams y Piri Weepu, entre otros, son los nombres fuertes de Nueva Zelanda, que parece no sufrir la ausencia de Dan Carter (lesionado), el mejor jugador del mundo. Estos All Blacks quisieron mimetizar las virtudes de una generación saliente de grandes nombres con otra entrante de grandes promesas. Les costó mucho, pero lo hicieron a la perfección. De hecho, estos All Blacks son los más completos de los últimos diez años. En Mundiales, desde 1999. Pero no nos vayamos hasta esos tiempos; todavía.

Argentina tiene un plantel diezmado en relación con los héroes de Francia 2007. Por diferentes motivos no están Agustín Pichot, Juani Hernández, Nani Corleto y Nacho Fernández Lobbe, entre otros. Además, está lesionado el capitán Juan Fernández Lobbe y tenemos entre algodones a Felipe Contepomi; la figura.

Desde los medios argentinos, el pronóstico es reservado. Desde la prensa local, la victoria neocelandesa está consumada. Solo falta pasar por caja. Pero, por suerte, las proezas deportivas nunca están fuera de lugar.

Argentina tiene chapa para lograr este tipo de hazañas. En el fútbol, este partido se compara con aquel Argentina – Brasil de 1990. Un Brasil superior ante una discreta Argentina. Los cariocas dirigidos por el recordado Telé Santana fueron mejores durante todo el desarrollo del juego, sobre todo en el primer tiempo.

Pero los de Bilardo se la rebuscaron para mantener el 0-0 y, a falta de escasos minutos, Maradona dibujó un eslalon heroico, cedió pase para Caniggia y la tristeza brasileña parecía no tener fin.

En ese partido, Argentina se enfrentó a un rival al cual nunca había vencido en Copas del Mundo. Venía de hacer un gran Mundial en su edición anterior, pero tenía el plantel recortado de sus mejores virtudes y a su máxima figura al 50% de sus posibilidades físicas. Cualquier similitud con este momento de Los Pumas ¿es mera coincidencia o la mano del destino?

Por su parte, los temibles All Blacks también saben lo que es sufrir estas situaciones. En el Mundial de 1999, los Hombres de Negro tenían el que se presumía podía ser el mejor 15 de su historia: contaba con el legendario Jonah Lomu, Andrew Mehrtens, Tana Umaga, Christian Cullen, Justin Marshall, Anton Oliver y otros grandes jugadores.

En semifinales se enfrentaron a una reducida Francia y terminaron el primer tiempo con una buena diferencia en el marcador y un Jonah Lomu imparable. Pero en el complemento todo cambió. Lamaison y Dominici tuvieron su tarde de gloria y escribieron su página de Oro en la historia grande del rugby. Los All Blacks (y el resto del mundo de este deporte) aún no pueden creer ese 31-43.

“Notti magiche” (“Noche mágica”, en castellano)  era el nombre de la inolvidable canción oficial del Mundial de Italia ’90. Es la que tuvieron aquellos hombres de Bilardo, en varias oportunidades. Es la que necesitan Los Pumas, para meter el más grande batacazo de su historia.