La Plata

Le sacó a las piñas el caballo a pibes cartoneros

Una mujer le cruzó el auto a un grupo de menores que juntaban cartones con su carro y les arrebató el animal porque pensó que lo maltrataban. "A la yegua la cuidamos porque es de lo que vivimos", dijeron.

Una mujer le quitó el caballo a un joven cartonero y desató anoche la tensión en pleno microcentro de la ciudad. Todo comenzó cuando la mujer, que se identificó como la presidenta del grupo Caballos Libres, le cruzó el vehículo con el que circulaba a Ezequiel, quien juntaba cartón en su carro por la zona de 8 y 51.

 

La dirigente de la organización defensora de los animales acusó que el caballo se encontraba en mal estado y, en pocos minutos, los agentes policiales se llevaron al animal. Según denunció el joven y los vecinos de la zona, la mujer golpeó a uno de los chicos que acompañaban a Ezequiel antes de irse del lugar. Anoche, el joven mantenía cortado el paso de autos en esa calle.


El episodio movilizó a vecinos y otros platenses que salían de trabajar en la zona del centro de la ciudad. Es que Ezequiel, de 18 años, fue abordado por la mujer que le quitó el caballo cuando trabajaba junto a sus pequeños primos de 8, 9 y 11 años. Así, el joven cartonero se quedó varado con su carro en 8 y 51.
“No dijo su nombre ni nada. Les cruzó el auto para sacarles el caballo. Los trató muy mal y golpeó a uno de los nenes”. Así denunciaron el episodio ante Diagonales varios vecinos que se acercaron al lugar, preocupados por la situación de los nenes. Y criticaron: “Nadie hizo nada por ellos. Ni la mujer, ni Control Urbano, ni la Policía. Los dejaron tirados en el medio de la calle con el carro”.


Ezequiel sale todos los días a cartonear, a veces solo y a veces con sus primos o un tío. La familia que vive en Los Hornos tiene dos caballos y lleva su comida a la mesa gracias a la recolección de cartones que hacen con los equinos. “El chico está muy angustiado y tenía miedo de que en la casa lo golpearan”, dijo a este medio Mary Castagno, una mujer que trabaja en el Teatro Argentino y que ayer, alertada por la situación de Ezequiel, se acercó para ayudarlo.


“Es mentira que la yegua está mal. Nosotros la alimentamos y cuidamos porque es de lo que vivimos”, aseguró Ezequiel, todavía conmocionado por el atropello. Anoche, mientras el chico cortaba el tránsito a la espera de una solución, otro platense llevaba en su auto a los menores de regreso a su casa. El tío de Ezequiel, en tanto, se dirigía en otro caballo hacia el centro platense para llevarse el carro.


29 de septiembre de 2011