El Gobierno criticó el paro de subtes

Varios funcionarios salieron al cruce. "El tema tenía otras 50 opciones de solución", dijo el ministro Tomada.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró que la medida de fuerza adoptada por un sector de trabajadores del subte no guardó "absolutamente ninguna relación con la situación por la cual se reclamaba" y aseguró que se trata de un tema "que tenía 50 otras alternativas" antes que una medida de acción directa.


En este sentido, el titular de la cartera laboral señaló que el pedido de racionalidad realizado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en relación a este conflicto "está vinculado con la necesidad de tener otra racionalidad, otros cuidados" dado que se trata de "un servicio esencial" como el subte.


En declaraciones formuladas esta mañana a la radio FM Milenium, Tomada afirmó que "nadie habla de restringir el derecho de huelga ni los principios constitucionales en materia de acción directa" sino que se trata de un planteo vinculado con "la racionalidad entre la protesta y el reclamo realizado".


"Hoy estamos frente a situaciones de inclusión social, de mejora del empleo, de aumento de la calidad de los puestos de trabajo, de un proceso mucho más amplio en términos de crecimiento e inclusión social, lo cual implica también en el orden a la razonabilidad del conflicto", planteó el funcionario en la entrevista.
De esta forma, hizo referencia a las afirmaciones realizadas ayer por la Presidenta durante el acto en el que anunció un aumento en el monto de la Asignación Universal por Hijo, en las que criticó las protestas de un sector de los trabajadores del subte que se oponen a recargar la tarjeta SUBE con el argumento de que les provoca "tendinitis".


"El problema que se planteó ya se venía conversando y se venía planteando alguna solución. Era un tema que tenía 50 otras alternativas antes, y finalmente fue una minoría (la que adoptó medidas de fuerza) porque ni siquiera la Asociación Gremial de Trabajadores estuvo de acuerdo con que hubiera una medida de acción directa que perjudicara a la gente", señaló.


Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó el reclamo y expresó que "son vivos que se creen que el beneficio constitucional de peticionar puede servir para presionar y operar". Además, avaló las críticas formuladas ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a las medidas de fuerza realizadas por los empleados y trabajadores del subte por la tarjeta Sube, y dijo que "algunos de los reclamos no tienen que ver con un pedido serio".

 

En tanto, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, afirmó que es una "mentira" que el Gobierno estudie aplicar un "tarifazo" en el transporte público, al rechazar afirmaciones en tal sentido de un delegado gremial del subterráneo porteño. "Es mentira que vamos a hacer un tarifazo como dijo hoy un delegado", enfatizó el funcionario, que, en cambio, planteó que el Gobierno sí buscará "poner más equidad en el sistema", que no distingue entre personas de escasos recursos y de alto poder adquisitivo al momento de subsidiar los pasajes de trenes, colectivos y subtes.

 

08 de septiembre de 2011