¿Legal o ilegal? Cómo funciona la venta de datos personales en Internet

Empresas brindan información sobre personas por 18 pesos. El vacío legal que habilita un negocio que atenta contra el derecho a la intimidad.

En los últimos años, se produjo la aparición de nuevas empresas dedicadas específicamente a la venta de datos personales por Internet, como es el caso de “Globinfo” y “Dateas”, entre otras. Pagando unos pocos pesos, cualquier individuo tiene acceso a la información que desee sobre la persona requerida. El negocio, roza el límite entre lo legal y lo inconstitucional, lo cual le genera vía libre a las empresas para seguir lucrando con los datos personales de los individuos.

En diálogo con 24CON, el abogado Nahuel Ortiz explicó en qué consisten los bancos de datos, para qué los utilizan las empresas y por qué el negociado de estas páginas web puede atentar contra el derecho a la intimidad de las personas.

“Las bases de datos están formadas por información acumulada sobre las personas. Se utilizan en estudios jurídicos, cuando necesitas ubicar a alguna persona, o saber el estado financiero de alguien, por ejemplo. Y Son legales en tanto y en cuanto no perjudiquen o invadan la intimidad privada de la persona”, explicó Ortiz.

Los organismos estatales como el ANSES, la AFIP, el Registro Nacional de la Propiedad Inmueble, entre otros, poseen una base de datos con información pública sobre los ciudadanos, a la cual puede tener acceso cualquier habitante que así lo desee. “Son bases que no implican vulnerar cierto derecho de la personas, si querés saber los bienes que tiene alguien, mediante un formulario podes saberlo, dentro de ese ámbito es información pública”, expresó el abogado a 24CON.

Todos estos bancos de datos, están regulados por la Ley de Protección de los Datos Personales (25.326), la cual establece qué y quiénes podrán obtener información a través de ellos. Por ejemplo, en el caso del Registro Nacional de la Propiedad Inmueble, sólo podrá tener acceso a la información “el que tenga interés legítimo en averiguar el estado jurídico de los bienes, documentos, limitaciones o interdicciones inscriptas, pedidas sólo por los titulares de organismos del Estado nacional, provincial y las municipalidades, el poder judicial y su personal”, según establece la ley.

Visto de esta manera, y siempre y cuando la información esté sacada de bases de datos públicas, no hay nada fuera de la ley. Sin embargo, en el último tiempo aparecieron en Internet empresas que brindan información sobre las personas como un servicio, a través del pago de 18 pesos aproximadamente. Lo polémico de este negocio es el tipo de información que manejan y cómo la consiguen.

“Las páginas como Globinfo o Dateas, interlinkean información, por ejemplo de Páginas amarillas o Telecom, hasta ahora es legal porque es información no confidencial. El problema es cuando se meten con información del tipo salud, religión, ideología porque ya rozan el tema de la ilegalidad”, explicó Nahuel Ortiz, quien agregó “más cuando ese tipo de información pueden pedirla para generar un prejuicio de la persona”.


Dichas páginas brindan información del tipo: domicilios y teléfonos, DNI, fecha de nacimiento, situación frente a la AFIP, juicios comerciales, CUIL, obras sociales, concursos y quiebras, cheques rechazados, estado civil, posibles familiares y vecinos, obra social, entre otras.

El precio de este servicio ronda entre los 6 y 8 dólares. Globinfo cobra cada informe 18 pesos argentinos o 6 euros, mientras que en Dateas el importe es de 6 dólares. Como si fuera poco, las empresas, aclaran que los clientes cuentan con “garantía de satisfacción y atención personalizada”.

“Estas empresas que hacen informes personales se manejan con información que es de bases de datos públicas y se lo venden a alguien, hasta este punto es legal porque ofrecen un servicio y lo venden, el tema es qué tipo de información tienen y con qué la proveen. Legalmente tendrían que ver para qué la quiere cada persona”, explicó Ortiz.

Si bien estas empresas aseguran en su “política de privacidad” que no interceptan comunicaciones telefónicas, no violan la intimidad de las personas, no realizan seguimientos, y no obtienen claves ni contraseñas, resultan incomprobables las vías por las cuales llegan a los datos.

A pesar de la existencia de la ley antes mencionada, “en este sentido no es muy clara y te deja un bache”, expresó el abogado.  Esta suerte de vacío legal, permite que las empresas puedan manejarse libremente, ronzando el límite con lo ilegal, ya que la ley no especifica y de alguna manera termina apañando el negocio.
 
El recurso del Habeas Data

El Habeas data es el derecho que tiene cualquier persona que figura en un registro o banco de datos, de acceder a tal registro para conocer qué información existe sobre su persona, y de solicitar la corrección de esa información, o la eliminación en caso de que sea incorrecta.


“Lo podes requerir por medio de un formulario y obligatoriamente te tienen que responder. Ahí vos podes saber que tipo de información tienen de vos, te llega un informe, y podes pedir la modificación o la eliminación de todos tus datos”, señaló Ortiz. 

Veraz, es uno de los organismos que más peticiones de habeas data recibe, tanto de modificación, como de eliminación de datos. El abogado expresó que “está en el ranking número 1 con mayor presentaciones, como se maneja con información bancaria, cuando las deudas están prescriptas muchas veces Veraz no lo levanta y esto hace que les presenten una denuncia a través de defensa del consumidor, por ‘prejuicio patrimonial’”.

Los polémicos informes socioambientales

Determinadas páginas, brindan el servicio del “informe socioambiental”, en el cual no sólo incluyen los datos personales, sino también ideología, religión y hasta los lugares y horarios que maneja la persona a lo largo del día.

“Si cualquier persona desea saber la ideología de otra, basta con pedir información en los partidos políticos, ahí sabes a cuál esta afiliado y de esta forma no es ilegal, es pública. Pero estas empresas rozan el tema de lo público con lo privado, y el grave problema es para qué van a utilizar esa información”, expresó Ortiz. 

Las empresas envían a sus empleados a recorrer bases de datos para sacar la información pertinente, pero la situación se torna complicada  “cuando te mandan a un tipo a la puerta de tu casa para ver a qué hora salís, a qué hora volvés, a qué hora vas al club, ya roza demasiado el límite, y de eso se tratan los informes socioambiantales”, aseguró el abogado a 24CON. 

A pesar de la existencia de la Ley de Protección de los Datos Personales, hay una falta de especificidad que habilita un negocio que atenta contra el derecho a la intimidad. Las empresas como “Global info” y “Datea” hacen la vista gorda y tienen vía libre para continuar lucrando con los datos personales, rozando el límite entre lo legal y lo ilegal, apañados por la justicia.

 

27 de julio