No es un accidente: la Mafia tiene museo
Bugsy Siegel, Lucky Luciano, Spilotro, Anastasia, Rosenthal y Gotti son las "estrellas" del lugar.
La ciudad de Las Vegas abrió un museo muy particular: The Mob experience (La experiencia de la mafia). En el mismo se encuentran objetos de mafiosos, documentos aportados por el FBI y diferentes historiadores y coleccionistas; además de distintas atracciones como hologramas gigantes de gangsters que reciben al público en la entrada. Como no podía ser de otra manera, esta iniciativa despertó mucha polémica entre quienes defienden y critican la iniciativa, que partió del Alcalde de Las Vegas, antiguamente vinculado a la Cosa nostra.
La Mafia debe ser uno de los fenómenos sociales más destacados del Siglo XX. No sólo por su accionar en sí, con sus causas y consecuencias, sino también por las sensaciones encontradas que generan en el resto de la sociedad. Si bien la mayoría entiende a las maneras de manejarse de la mafia como nefasta, también trasmite una suerte de “glamour” que puede generar hasta una pseudo admiración por estos sangrientos personajes.
En sus respectivas épocas, gangsters como Anastasia, Al Capone y John Gotti fueron venerados por gran parte de la población estadounidense, quienes los idolatraban como si fueran estrellas de cine, la música o el deporte. Quizás sea en esa ambigüedad de sentimientos que descanse el éxito y el atractivo morbo de las películas “de mafiosos” como “El Padrino”, “Casino”, “Gotti” o “Buenos muchachos”, entre muchas otras.
La Cosa Nostra fue muy grande y tuvo mucho poder en ciudades como Nueva York y Chicago, pero si tuvo un lugar en el mundo, este fue Las Vegas. De hecho, los propios cimientos de “La ciudad del pecado” llevan el sello de la mafia.
El primer hotel-casino levantado en un olvidado pueblo del gran desierto que hoy rodea la ciudad fue el mundialmente conocido “Flamingo”, nombre que le puso el primer gran gangster de Las Vegas, Benjamin “Bugsy” Siegel, en honor a su novia. Bugsy pensó que un hotel-casino podía ser de gran atracción para los soldados que debían pasar por allí para llegar a la costa oeste. Su socio era nada menos que Meyer Lansky, otro personaje tristemente célebre.
El alcalde de la ciudad, Oscar Goodman, solía ser un abogado controversial que defendió, entre otros, al propio Lansky. De la misma manera hizo valer los derechos de Frank “Lefty” Rosenthal y Tony “Hormiga” Spilotro. Rosenthal y Spilotro fueron la inspiración del director Martin Scorsesse a la hora de componer los personajes de Sam Rothstein y Nicky Santoro para el film “Casino”, interpretados por Robert de Niro y Joe Pesci, respectivamente.
"Lo que nos distingue de cualquier otra ciudad es nuestra historia. Esta es la historia del país", afirmó Goodman. "La mafia verdadera desapareció hace mucho tiempo. Por eso me hice alcalde. No tenía más clientes", completó el polémico alcalde.
En fin, el espectáculo ofrece el diario íntimo de Lansky, el revólver de Spilotro y fotos y vídeos familiares del mafioso con otros delincuentes. Los visitantes son recibidos por hologramas de tamaño natural de varios gangsters y tienen la posibilidad de ser "incorporados" a una familia de delincuentes.
El museo, costeado con fondos públicos, será abierto en diciembre en un edificio de tribunales donde en 1950 se realizó un proceso en el que salieron a la luz las actividades criminales de muchas figuras de Las Vegas, según informa la agencia de noticias AFP.
Con un costo de 42 millones de dólares, cuenta también con un muro del lugar donde tuvo lugar la Matanza del Día de San Valentín, en Chicago, ordenada por Al Capone. También está el sillón de la peluquería donde fue asesinado Albert Anastasia (1957, Nueva York), a manos de sicarios de Carlo Gambino, y la única arma recuperada de la escena.
"Esto no es una sátira. No hay trucos. Es un museo en serio", afirmó Goodman. El museo explicará cómo funcionaban las operaciones de lavado de dinero e informará sobre la violencia de la mafia y sobre el papel que tuvo el crimen organizado en Las Vegas y en otras ciudades. Se espera que las dos atracciones reciban cientos de miles de visitantes todos los años, atraídos en parte por la fascinación del público con mafiosos de la pantalla grande.
Por supuesto, el museo es controversial y los especialistas se colocan a favor y en contra. "La idea de que hubo gente que hizo cosas ilegales sin ser pillada y que controlaba todo aquí genera cierta emoción", declaró Alan Balboni, historiador de Nevada.
Una hija del mafioso Sam Giancana demandó a los productores de la Mob Experience del Tropicana aduciendo que violaron un contrato relacionado con la compra de muebles de Giancana. También se dijo que los espectáculos eran demasiado respetuosos con los familiares de los mafiosos. La muestra pasa por alto las historias violentas de los mafiosos y los presenta como padres de familia atractivos.
"¿Por qué estamos homenajeando a estos asesinos brutales?", preguntó William Donati, profesor de la Universidad de Nevada y autor de Lucky Luciano: The Rise and Fall of a Mob Boss (Lucky Luciano: El surgimiento y la caída de un capo de la mafia). "¿Es ésta la imagen de Las Vegas que queremos transmitir''', insistió Donati. "¿Qué más van a hacer? ¿Van a homenajear a los cárteles de las drogas de México? ", publicó AFP.
Por su parte, Ellen Knowlton, ex agente del FBI que trabajó muchos años en Las Vegas se mostró satisfecha con el museo. "Si creías que la vida de los mafiosos era emocionante, no pensarás lo mismo al salir del museo", aseguró.
Video: una de las escenas más famosas de la película "de mafiosos" por excelencia.