Médica dice que fue violada por pacientes, pero nadie le cree

La aberrante noticia de golpes, violación y posterior amenazas sufridas por una médica de 37 años de un centro de salud de Escobar apareció por primera vez hace casi una semana en un cable de la agencia NA para luego multiplicarse en diferentes medios. Según la información, el último 16 de febrero tres individuos irrumpieron en el centro médico, golpearon a la mujer –cuya identidad se resguarda- para luego abusar de ella y amenazarla para que no cuente lo sucedido. Incluso se dijo que uno de los responsables es un puntero político de la zona.

En el mencionado cable informativo se explicaba que la responsable de brindar la información a la justicia fue María Elena Leuzzi, presidenta de la Asociación Víctimas de Violación (AViVi), quien recibió a la madre de la víctima y elevó el caso a Alberto Palacio, Director del Centro de Atención a la Víctima, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

Inmediatamente, desde el municipio se envió un comunicado en el que se desmintió categóricamente el hecho de abuso sexual y violencia física, aunque sí admitió que la mujer estuvo presente cuando el lugar sufrió lo que denominaron un “robo de medicamentos”. Textualmente, el parte municipal dice que “no hay registro de denuncias realizadas en ninguna comisaría del Distrito, así como tampoco en ninguna dependencia municipal por este caso, donde se refiera a un abuso sexual ni a violencia física”. También agrega que la médica no asiste al trabajo “por cuestiones ajenas al caso”.

Incluso algunos medios zonales fueron más allá y pusieron en duda la propia versión de Leuzzi, en donde aseguraron que la presidenta de AViVi brindó “pocas precisiones” sobre el caso y se negó a orientarlos en la “investigación periodística”. ¿Qué fue entonces lo que pasó en Escobar?.

En diálogo con 24CON, Leuzzi aclaró que en primera instancia recibió el testimonio del caso de parte de la madre de la mujer, ya que la médica se encuentra en un shock post traumático, medicada y bajo tratamiento psiquiátrico. “Al enterarme del caso, lo elevé al Dr. Palacios para que se investigue, que es lo que corresponde hacer”, explicó Leuzzi.

Sin embargo, el día miércoles último volvió a reunirse con los padres de la médica quienes le mostraron una copia de la denuncia, tomada en la fiscalía de Zárate-Campana. En ella, la médica brindó su declaración testimonial de lo que sufrió aquel día – que incluye la privación de la libertad y violencia física- aunque omitió hacer referencia al abuso sexual. “Es un delito de acción privada en el cuál la víctima no está obligada a declararlo. Muchas veces, por vergüenza, miedo o traumas, las víctimas de abusos sexuales no denuncian lo que sufrieron”, aclaró Leuzzi.

Según consta en el documento, dos sujetos irrumpieron al centro de salud Dr. Luis Resio de Garín –bajo aparente efecto de ebriedad- con la excusa de supuestos dolores para los cuales pedían cantidades de la dorga Valium. Alterados por las preguntas de rutina, uno de los sujetos atacó a la médica, la agarró del cuello y forcejearon aunque la víctima declaró que pudo escapar y gritar para que den aviso a la policía, ya que los individuos le hicieron saber que estaban armados. Esta versión, brindada el mismo día que sucedieron los hechos, consta en la mencionada fiscalía con la firma del secretario Leonardo Blanco.

Al parecer, si bien no declaró la violencia sexual ante la justicia, sí lo hizo en la confianza de su familia, por lo que los padres buscaron asistencia en AVIVI. No es extraño, además, que si la víctima aseguró a sus allegados que fue amenazada por un puntero político del distrito, no confíe en esas autoridades para contar lo que sufrió.

“Incluso hubo personas que se comunicaron conmigo para decirme que la mujer desvaría y tiene problemas psicológicos, algo muy común ya que muchas veces se suele demonizar a las víctimas y hacerlas pasar por locas. Aunque, de ser verdad, también es una irresponsabilidad de las autoridades tener a una persona así al frente de un centro de salud”, razonó Leucci.

Todas estas nuevas evidencias ya fueron elevadas al Centro de Atención a la Víctima antes mencionado, para que se siga la investigación y se tomen las medidas oportunas en caso de que efectivamente se haya concretado el abuso sexual que la familia de la médica aseguró que existió.

Ahora, si está comprobado que la víctima dio intervención a la justicia y que eso consta en una sede judicial, se terminará el tiempo de las especulaciones hasta que las autoridades correspondientes logren llegar al fondo de la cuestión.

17 de marzo de 2011

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