Cómo viven la tragedia los japoneses de José C. Paz

“Mi marido, que trabaja de noche, me llamó y me dijo que me fije en Internet porque había escuchado algo de un terremoto. Cuando lo vi no lo podía creer”. Con voz calma y la serenidad de miles de años de cultura oriental, Nora Hamamura explicó a 24CON cómo se enteró y cómo vive la tragedia en la isla asiática, que ya se cobró más de 10 mil vidas y dejó a todo un pueblo devastado y en alerta.

A más de 18 mil kilómetros de distancia, en pleno distrito de José C. Paz, las casi 400 familias –la mitad originarios de Japón y el resto descendientes  nacidos en el Conurbano- que integran la “Asociación Japonesa Sarmiento” siguen lo que ocurre en el lejano oriente, cuna de la cultura que intentan preservar en estas tierras. Es una de la colectividades más grandes, junto a la de Burzaco y La Plata.

Nora está casada con Héctor Hamamura, presidente de la asociación, y  es la encargada de llevar tranquilidad a quienes se acercan en búsqueda de noticias. Sobre todo durante los primeros días, cuando era imposible tener contacto con la isla. “El sábado fue imposible comunicarse, pero después  pudimos tener noticias”, aseguró. Sin embargo, también explicó que “cada familia se contiene a sí misma”, un rasgo característico de su sociedad.

Así, Nora pudo constatar que su tío en Tokio se encuentra bien, al igual que otro de sus familiares en Fukushima, uno de los lugares más golpeados por la naturaleza y epicentro del riesgo por la posible fuga de material nuclear . “Estaban bien preparados para el terremoto pero lo mas devastador fue el tsunami, eso no lo esperaba nadie”, explicó.  Y agregó que casi todos en la asociación ya se comunicaron con sus seres queridos y están tranquilos porque todos están bien.

Sin embargo, pese a la magnitud del desastre, los orientales en nuestro país confían en que Japón podrá recuperarse en poco tiempo. “Mi mamá cuando vino acá, después de la segunda guerra mundial, era porque en Japón no tenían ni para comer. Y lo pudieron superar y ser una potencia, así que esto también lo van a superar”, confió.

Este orgullo propio de la cultura japonesa –que por ejemplo se traduce en que su selección de fútbol se niegue a suspender su participación en la Copa América- también repercute en las formas de buscar como colaborar. “No es que no quieren ayuda, pero uno no sabe como ayudarlos”, explicó.

Por eso, aunque en un primer momento se especuló con el envío de elementos de primera necesidad, la federación que nuclea a las asociaciones japonesas resolvió que la mejor forma de colaborar era con ayuda económica, que se puede depositar en una cuenta bancaria, ya que allá “son muy estrictos con lo que ingresa, más aún si se trata de remedios, alimentos o cosas así”.

Es así que la Asociación Japonesa en la Argentina resolvió convocar a un acto para este viernes a las 19 en el Obelisco, en donde se invita a todos los que quieran expresar su solidaridad –sean Nikkei (descendientes de japoneses) o no- para que quede registrado el apoyo solidario y puedan enviar las imágenes a Japón “para que sientan que desde el otro lado del mundo que nos interesan y sufrimos con ellos”.

Por su parte, La Cruz Roja Argentina también habilitó una cuenta en Banco Nación: 91344/97. Quienes puedan colaborar pueden comunicarse al 4952-7200 para obtener mayor información.
 
16 de marzo de 2011