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Con una impronta relajada por los años de experiencia –el grupo transita el 15 aniversario desde su consolidación definitiva- la banda repasó los éxitos de su carrera (El mono relojero, El universal, Deseperado, Rock, Bisabuelo, Contramano, etc) mientras la voz líder demostró su actitudes como el Frontman que mejor combina presencia en el escenario con humor.
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También se dedicó a jugar con Mikel y su “guitarra que toca sola”, con la que dejaron salir versiones de “Start me up” de los Rolling Stones (bautizada “Starsky y Hutch”), “Sweet Child of Mine” de Guns N’ Roses (con pañuelo en la cabeza incluído) y “The final Countdown” de Europe (de los que dijo que se compró un casette y salvo ese tema y “Carrie” el resto era una basura).
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De la misma forma, pidió por la salud y pronta recuperación de Gustavo Cerati y Carlín Calvo y agradeció al público varias veces por su comportamiento. Y una vez terminados los temas, miró de reojo los fuegos artificiales que estaban programados para el final. Todo no se puede.
24 de septiembre de 2010