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"No está en mi ánimo perjudicar la convalecencia ni su recuperación, pero atento a la objetividad de este ministerio público debo intentar realizar la diligencia del reconocimiento en rueda de personas y para ello quiero saber si el estado de salud de la joven permite o no la realización de esa medida de prueba", explicó el doctor Romero.
También explicó que "sabemos que no salió del país, pero si se sigue con esta situación me veré obligado a concretar una averiguación de paradero".
La semana pasada, el fiscal, al no poder ubicar a Carolina, envió una cédula al estudio de sus abogados, Fernando Burlando y Fabián Améndola, para que se presente en fiscalía, o deje algún número telefónico en el cual poder contactarla, pero hasta ayer no ha habido respuesta alguna, explicaron voceros judiciales.
Como se sabe, aún se encuentra pendiente un reconocimiento en rueda de personas de los sospechosos de haber cometido el salvaje ataque, al menos de quienes están sindicados como supuestos autores del disparo que recibió Carolina y que derivó, una semana más tarde, en la muerte de su bebé, Isidro.
Ese reconocimiento aún no se pudo efectuar, porque Piparo no estaba en condiciones de afrontar esa difícil situación luego de haber sido dada de alta.
Por tal motivo, Romero quiere despejar todas las dudas y conocer cabalmente en qué estado se encuentra ahora Carolina, para concluir con esa prueba considerada "clave" para el curso de la pesquisa.
Carolina y su esposo habían anticipado su intención de irse del país, luego del difícil trance que les tocó vivir.
Luego de haber salido del hospital, Carolina fue a Tribunales para declarar, pero no participó aún de la rueda de reconocimiento que pretende llevar adelante el fiscal.
Piparo fue violentamente atacada el pasado 29 de julio último, a la salida de la sucursal Santander Río.
En aquel episodio, Carolina fue baleada y los médicos que la asistieron decidieron someterla a una cesárea de urgencia, ya que estaba embarazada y a término.
Como consecuencia del ataque, su bebé, Isidro, logró sobrevivir apenas una semana, y murió mientras Carolina peleaba por su vida, internada en terapia intensiva.
13 de octubre de 2010