Convivió con su esposa muerta porque era más barato que enterrarla
Cumplió con la promesa de acompañarla hasta que la muerte los separe y dio más todavía. Dormía con ella hombro con hombro, aún cuando ya no respiraba.
Un indonesio de 81 años convivió tres días con el cadáver de su esposa, hasta que alertaron a la policía, porque no había conseguido reunir el dinero para pagar el funeral, indicó el diario Jakarta Post.
El cadáver de Daeng Ona, de 80 años, fue descubierto por los agentes el pasado martes en la humilde casa que la pareja compartía en Makassar, la capital de las islas Célebes, en la zona central del archipiélago.
Según la autopsia, murió a causa de diversas enfermedades degenerativas y malnutrición severa y no presentaba señales de violencia.
“El cadáver estaba muy delgado y parecía un esqueleto. Las causas más probables de la muerte fueron la malnutrición y las enfermedades degenerativas”, afirmó el doctor forense Mauluddin, que como muchos indonesios sólo utiliza un nombre.
Su marido Daeng Ali, de 81 años, vive en condiciones de extrema pobreza con el poco dinero que obtiene recolectando objetos de la basura.
“Sabía que estaba muerta desde hace tres días, pero no tenía el dinero para enterrarla”, indicó Ali.
El matrimonio vivía en una choza de ocho metros cuadrados, equipada con cuatro bandejas y dos vasos de plástico, una vieja cama y un pequeño armario.
6 de octubre de 2010
Fuente: Crónica
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