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Un hombre de 33 años fue herido de un escopetazo en el rostro anteanoche por su suegro en una casa de Gonnet luego de una violenta discusión familiar. La víctima se encuentra internado en el hospital San Roque, donde los médicos que lo atienden informaron que, pese a que fue alojado en una habitación del sector de la guardia, su estado de salud "es de pronóstico reservado".
El sangriento episodio tuvo lugar en una vivienda de la calle 505 entre camino Centenario y las vías del ferrocarril, teniendo su epílogo a las 22.20, cuando, quien fue identificado como Pablo Andrés Díaz (33), fue alcanzado en la cara por el disparo realizado con una escopeta calibre 14 marca Centauro y que se le imputa al suegro de la víctima, Eduardo Alberto Salvarreyes (60).
La agresión, según fuentes ligadas a la investigación del hecho señalaron que "comenzó con un fuerte entredicho entre Salvarreyes y su esposa, a la que arrojó contra una cama. En ese momento la mujer, temiendo por un desenlace peor, reclamó ayuda a los gritos y muy atemorizada".
De acuerdo a lo asegurado por el mismo vocero, "en ese momento Díaz, quien vive en la misma casa con su pareja, quiso salir en defensa de la mujer atacada y ahí se produjo un duro cruce de palabras y empujones con su suegro, quien fue en busca de su escopeta".
Ante dicha situación, "Díaz salió rápidamente de la casa y fue perseguido por Salvarreyes, que desde una distancia estimada de 10 metros efectuó el disparo que pegó en el rostro de su yerno, quien se había querido refugiar detrás de un árbol".
El impacto le ocasionó a Díaz graves heridas en su ojo izquierdo, en otras zonas del rostro, en el cuello y en el cráneo. Poco más tarde fue trasladado al referido centro asistencial, al tiempo que al acudir al escenario del ataque personal de la comisaría de Gonnet, el autor del disparo -se aseguró- admitió haber protagonizado esa agresión luego de una discusión que fue subiendo de tono.
El caso quedó caratulado como "tentativa de homicidio", con intervención de la UFI Nº 1 y del Juzgado de Garantías Nº 1 del Departamento Judicial La Plata.
Precisamente, se supo que Salvarreyes quedó detenido y ya fue indagado, aunque se negó a declarar.
Fuentes del hospital señalaron que "el paciente está internado en la cama 2 de la Sala de Guardia con alrededor de media docena de perdigones alojados en el rostro, cuello y cráneo, siendo los más delicados los que recibió en el ojo izquierdo y el que tiene cerca de la laringe".
Fue llevado al hospital Rossi para que lo vea un oftalmólogo y luego regresó acá. Existe una posibilidad de que se le realice una operación de ese ojo, porque si bien no tiene comprometida su visión, hay un riesgo de infección por el perdigón", dijeron las mismas fuentes.
Por último, sostuvieron que "su estado de salud continúa siendo de pronóstico reservado".
23 de agosto de 2010