Detienen a asesino que le prometía a San La Muerte un crimen por semana

Se lo acusa de seis homicidios. Antes de ser atrapado se tiroteó con la policía. Su historial.

Un hombre de 22 años apodado Marcelito fue detenido por la Policía Federal en el barrio porteño de Flores, acusado de al menos siete crímenes, que se sospecha tienen una tenebrosa connotación religiosa.

Según los investigadores, el detenido, que también está acusado de haber herido de bala a cinco mujeres, aparentemente cometía sus ataques en cumplimiento de un "juramento" a San La Muerte de matar a una persona por semana a cambio de "protección y prosperidad".


Marcelito era buscado intensamente desde febrero pasado, cuando comenzó la seguidilla de crímenes que conmocionó al Barrio Rivadavia, una zona carenciada de Flores.

El presunto asesino serial ya estaba identificado y efectivos de la comisaría 38a. lo atraparon el lunes cuando caminaba por las calles Esteban Bonorino y Oceanía.

Al momento de la detención, el sospechoso portaba una pistola Browning, calibre 9 mm, arma que luego se supo le había sido robada a un oficial en marzo pasado. Además del cargador lleno que tenía con 13 balas, tenía una reserva consigo de dos cargadores más.

Según reveló la fuente policial, Marcelito fue detenido por un hecho menor, pero el arma que portaba condujo a los agentes de la seccional 38a. a relacionarlo con otros delitos y así se conectó el caso con la investigación de la División Homicidios.

El detenido era investigado por una veintena de hechos violentos, incluidos los siete homicidios. Uno de esos crímenes ocurrió el 24 de febrero pasado, cuando Santos Vargas, de 28 años, que caminaba por uno de los pasillos del Barrio Rivadavia, fue muerto de tres tiros.

Así comenzó la demencial seguidilla de ataques a balazos y a golpes, a hombres y mujeres.

El 22 de julio, Maximiliano Villa, de 27 años, fue asesinado de cuatro balazos en la calle Alfonsina Storni al 400, también en el Barrio Rivadavia.

El 1 de agosto la policía halló el cadáver calcinado de un joven que no puede identificar, con tres tiros en el pecho en el pasaje Malvinas Argentinas al 200, en la misma zona.

Dos días después dos mujeres sobrevivieron a un ataque a balazos y pudieron aportar los datos para un retrato del agresor, mediante el identikit, con características similares a las de Marcelito, tales como la altura de aproximadamente 1,80 metros y la delgadez.

El 15 de agosto Pablo Zanuik, de 26 años, y Marcelo Cabrera, de 28, fueron asesinados a balazos en la calle Corea al 1700, en la periferia del mismo barrio.

La policía no descarta que el ahora detenido esté involucrado en otros homicidios ocurridos entre 2009 y este año, por lo que la Fiscalía 40 solicitó la presencia de testigos que puedan aportar datos para la causa.

Fuentes consultadas dijeron que el detenido tiene un alto perfil criminal y que no dudaba en accionar el gatillo para "honrar" una promesa hecha a la imagen pagana venerada por miles de personas en México.

El detenido quedó a disposición del Juzgado de Menores 7, a cargo de Enrique Velázquez, en la causa caratulada como homicidio en ocasión de robo, homicidios múltiples, amenazas, lesiones, tentativa de homicidio y disparos con arma de fuego.

 

31 de agosto de 2010