Lindsay Lohan cobra un millón por contar sus penas
Lindsay pasó 13 días en la cárcel y sabe muy bien cómo sacarle provecho.
Lindsay Lohan rompió en llanto aquella tarde julio, hace poco más de un mes, cuando la jueza Marsha Revel la condenó a pasar 90 días en prisión por incumplimiento de su libertad condicional.
La actriz despidió a su abogada, contrató a otro, logró que retiraran a la jueza Revel del caso y redujo su condena de 90 días, a sólo trece. Sin embargo, parece que para la otrora colorada esas casi dos semanas fueron "desgarradoras".
En tanto, si alguno pensaba que el tour por la prisión le haría cambiar en algo su polémica personalidad, estaba equivocado. Entonces, si sumamos esto a la "insufrible" experiencia, tenemos como resultado una entrevista exclusiva, válida por nada menos que un millón de dólares; a cambio de relatar el "calvario" que sufrió durante su estadía en prisión.
La revista que se alzó con la primicia fue la norteamericana OK!, caracterizada por publicar semana a semana la evolución que la actriz tuvo durante sus dos internaciones, primero en la cárcel y luego en un neuropsiquiátrico por sus adicciones.
A pocos días de recuperar la libertad, los médicos que la trataron durante su internación advirtieron en un comunicado que la flamante rubia no tiene ninguna adicción.
En respuesta al parte, Marty Brenner, un experto en adicción que trabajó con la familia de Lohan en internaciones anteriores, rompió el silencio y advirtió que el verdadero problema de la actriz es su madre, Dina Lohan.
"Dina necesita su propia terapia y dejar de vivir de Lindsay. Tiene que entender que lo que el pasa a su hija no es normal", sentenció el especialista. Pobre Lindsay, nadie la entiende.
Fuente: minutouno.com.ar
La actriz despidió a su abogada, contrató a otro, logró que retiraran a la jueza Revel del caso y redujo su condena de 90 días, a sólo trece. Sin embargo, parece que para la otrora colorada esas casi dos semanas fueron "desgarradoras".
En tanto, si alguno pensaba que el tour por la prisión le haría cambiar en algo su polémica personalidad, estaba equivocado. Entonces, si sumamos esto a la "insufrible" experiencia, tenemos como resultado una entrevista exclusiva, válida por nada menos que un millón de dólares; a cambio de relatar el "calvario" que sufrió durante su estadía en prisión.
La revista que se alzó con la primicia fue la norteamericana OK!, caracterizada por publicar semana a semana la evolución que la actriz tuvo durante sus dos internaciones, primero en la cárcel y luego en un neuropsiquiátrico por sus adicciones.
A pocos días de recuperar la libertad, los médicos que la trataron durante su internación advirtieron en un comunicado que la flamante rubia no tiene ninguna adicción.
En respuesta al parte, Marty Brenner, un experto en adicción que trabajó con la familia de Lohan en internaciones anteriores, rompió el silencio y advirtió que el verdadero problema de la actriz es su madre, Dina Lohan.
"Dina necesita su propia terapia y dejar de vivir de Lindsay. Tiene que entender que lo que el pasa a su hija no es normal", sentenció el especialista. Pobre Lindsay, nadie la entiende.
Fuente: minutouno.com.ar