Cómo trabajan los perros rescatistas entre los escombros

Guiada por su olfato, Lola mete sus cuatro patas en los escombros y escarba en los restos de lo que fue un edificio marcando un camino de esperanza para la victima inmóvil que sólo la escucha o para los familiares que quieren saber que pasó.

Lola tiene sólo 5 años, es una hermosa perra labrador marrón que bajo los mandos de Cristian fue una de las herramientas más efectivas de los rescatistas que participaron en los terremotos de Haití y Chile y en el huracán Agatha en su paso por Guatemala.

Cristian Kuperbank es rescatista y adiestrador de perros, integra junto con su perra Lola el equipo K-9 de Ezeiza especializado en encontrar personas en catástrofes. Su primer trabajo fue en el terremoto de Perú en 2007. Luego estuvieron en el alud de Tartagal y hasta en China, pero su prueba de fuego fue el terremoto de Haití donde pudieron rescatar a 9 personas con vida y 6 cuerpos.

El 3 de junio comenzó su última travesía. El huracán Agatha azotó Centroamérica y el país más afectado fue Guatemala: “volamos el 3 y volvimos hoy” explicó Cristian a 24CON y continuó, “nos asignaron la zona de San Juan de la Laguna, San Pedro, San Antonio de Palopó donde había varias personas desaparecidas. Hubo un deslave que tapó una aldea. Recuperamos 5 cuerpos y restos que no pudieron ser identificados. Habían caído piedras de hasta dos mil kilos desde la cima del volcán arrasando todo a su paso”.

El equipo de K-9 se completa con Emiliano pacheco Quiroga quién trabaja con su pera Xica,  Francisco Olejnik en logística y desde los trabajos en Guatemala, la psicóloga Juliana Andrea Lanza, además de otros cinco perros que están siendo adiestrados.

Sólo dos equipos internacionales trabajaron en Guatemala, K-9 de Ezeiza y la Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca conocida como “los topos mejicanos”. “Nosotros hacíamos la localización, es la especialización de Lola, y los topos hacían la extracción. Juliana viajó con nosotros para ayudar como psicóloga en los casos de stress post traumático”.

El procedimiento siempre es el mismo en cada catástrofe, o por lo menos comienza de la misma manera: El equipo se apresta con todo lo necesario y costeando por sus propios medios el traslado viaja a la zona afectada. Allí se ponen a disposición de las autoridades que estén organizando las tareas de rescate y luego no paran de trabajar hasta que se haya superado lo peor. “Casi siempre dormimos a la intemperie, en Haití dormíamos en el mismo lugar donde estábamos trabajando muchas veces mientras se completaba la extracción de una persona; hasta que no la sacaban no nos íbamos”.

El terremoto que asoló la isla caribeña fue la más fuerte experiencia que les tocó vivir pero también la más satisfactoria por al cantidad de personas salvadas, “el mas fuerte fue Haití, el trabajo mas exigente. Un terremoto en un país que ya era pobre y se vino todo a abajo. En Haití encontramos 9 personas vivas. Es una situación linda, si bien estas lleno de incertidumbre porque pensas en cómo está la persona, cómo se la va a extraer. Pero esta bueno porque veníamos de expediciones anteriores en donde solo habíamos hecho extracción de cadáveres. Salvar gente es el principal fundamento de nuestro trabajo. Adiestramos perros para salvar personas con vida, nuestro trabajo es buscar vivos; encontrarlos es una satisfacción muy grandes”.

Sin embargo no siempre están las condiciones dadas para poder realizar los rescates o las autoridades encargadas de organizar las misiones no buscan el mismo fin que los rescatistas: “En Chile los primeros tres días no nos dejaron trabajar a ningún equipo internacional. Estábamos en un lugar donde había un edificio de 25 plantas que se había derrumbado pro completo. Pero no nos dejaron trabajar porque estaba la prensa del mundo apostada en ese lugar, no querían que equipos extranjeros encuentren lo que los locales no pudieron. Internacionales éramos nosotros, los Topos mejicanos y un equipo de Grecia” explicó Cristian, “en un momento entró Emiliano con Xica y la perra se quedó muy interesada en un lugar y a mostrar un comportamiento especial que Emiliano interpreto como una víctima viva. Y la perra necesitaba entrar para marcar bien donde estaba esa persona bajo los escombros. Pero las autoridades no lo dejaron porque según ellos ‘no había olor a cadáver’. Ellos no tomaron en cuenta que había gente viva y que la perra está entrenada para encontrar gente viva antes que cadáveres... A los 6 días escavaron con maquinas y la sacaron muerta”.
 Después de que su tarea se difundió en distintos medios de comunicación el grupo K-9 logró conseguir el apoyo de la marca de alimento para perros Eukanuba que brindará apoyo logístico y traslados a todo el equipo, además de la ayuda del Hospital Veterinario Ezeiza Doctor Estevez, la Doctora Enrrico y la consultora internacional Gryphos. Este apoyo fue acompañado también por el reconocimiento de la gente, “Cuando llegamos esta mañana a mi nadie me reconoció, peor cuando fui a buscar a Lola al sector de equipajes la gente la saludaba y sabían que era ella. Son mas famosos nuestros perros que nosotros” opinó orgulloso Cristian.

Según el rescatista no todo perro sirve para las tareas extremas que tienen que cumplir en cada catástrofe. Siempre se eligen razas dóciles y extremadamente sociables para que por medio de juegos aprendan a encontrar personas que necesitan ayuda, “pueden ser labradores, golden, ovejeros alemanes, border collie; pero dentro de la raza tenés que encontrar el perro y saber cual es su limite. Igualmente sin un buen rescatista el perro no puede hacer su trabajo solo, necesita a alguien que lo pueda manejar, que sepa interpretar el lenguaje del cuerpo del perro. Es una cuestión de constancia y de compromiso” finalizó el rescatista.

El grupo K-9 de Ezeiza forma parte de la agrupación internacional Creixell que está conformada por distintos equipos ubicados en España, Portugal, Brasil, Alemania, el país vasco e Inglaterra.

Luego de diez días de trabajos en Guatemala Lola y Cristian disfrutan su merecido descanso, pero continuaran con los adiestramientos diarios para estar listos ante cualquier emergencia o catástrofes en donde los necesiten.


15 de junio de 2010

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