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"Si tiene plata para pagar, defendería hasta al diablo"

Habla el abogado del Gordo Valor, Tractorcito Cabrera y el principal sospechoso del Robo del Siglo. Perfil de un "sacapresos" poco mediático.
Lunes, 05 de abril de 2010 a las 09:44
Por Cecilia Di Lodovico

 

Definitivamente, Ernesto Vissio no es cómo todos los de su “especie”. Bastante desfachatado y algo vulgar, va por la vida poniéndole el pecho a las balas. Así, este hombre se ubica bien lejos del estilo mediático de Miguel Ángel Pierri, Fernando Burlando y Mariano Cúneo Libarona. Primer letrado en la familia, es el único de aquellos abogados penalistas acusados de “sacapresos” que, no sólo se admite como tal, sino que se enorgullece de serlo. "Yo les deseo la muerte, antes que la cárcel", dice sin vueltas.


Con once hijos a cuestas, este hombre de pocas pero contundentes palabras, se radicó en La Matanza para hacer lo que más le gusta: defender lo (casi) indefendible como un Robin Hood del Derecho. En ese sentido, afirma que comenzó a estudiar Abogacía porque no soportaba las diferencias entre ricos y pobres. No hay que olvidarlo: para el Dr. Vissio, en la profesión, primero están sus clientes y, antes, sus amigos.


De bajo perfil y con sorprendente humildad, no puede negar la fama ganada por haber sido el representante legal a Luis “Gordo” Valor, el asaltante de bancos más célebre del país; de Daniel “Tractorcito” Cabrera, experto en fugas; y de Alberto de la Torre, principal sospechoso del denominado “Robo del Siglo”.


Tras décadas de ejercer el Derecho, Vissio habló en exclusiva con 24CON y, entre otros temas, reveló su mayor anhelo: defender al mismísimo demonio. Pero aclara: “Me recibí de abogado, no de mago”. No vaya a ser que el Señor de las Tinieblas se aparezca en su estudio.

No teniendo referentes en su familia, ¿por qué se decidió a estudiar Abogacía?
Me decidí a estudiar Derecho porque no soportaba las injusticias entre los pobres y los ricos.

¿Cómo fue ingresar al mundo de las leyes? ¿Qué expectativas tenía? ¿Se decepcionó?
Fue muy apasionante y tenía expectativas de lograr un poco más de lo que logré. ¿Si se puede decir que estoy decepcionado? Creo que no. Los que tienen que estar decepcionados son los que no aplican las leyes.

¿Cómo se definiría como profesional?
Un guerrero del Derecho. Creo que a mis clientes les dejo los pulmones, pero siempre les aviso que me recibí de abogado y no de mago.
 
¿Por qué defender a criminales?
Para mí, la palabra criminales no existe. Todos tienen el derecho a una defensa digna y gozan de la presunción de inocencia.

¿Le molesta que lo critiquen por ello?
Si a alguno les molesta, que me traiga la plata para vivir todos los meses y yo me hago cura.

¿Qué le provoca que lo describan como “sacapresos”? ¿Se reconoce como tal?
Un honor. Si esa es la denominación que me dan, debe ser porque los clientes que atiendo no están mucho tiempo privados de su libertad.

Usted es el abogado de tres hombres que ya se convirtieron en leyenda. ¿Es conciente de este hecho?
Creo que todas las causas son iguales. Yo le deseo la muerte a alguien, antes de que se pase toda la vida preso porque es más digno: el  Art. 18 de la Constitución Nacional, que dicta que las cárceles son sanas y limpias, lo creó el primer arquitecto que construyó una prisión.

¿Qué casos que hayan sido importantes para usted (profesional y/o emocionalmente) tuvo que no trascendieron mediáticamente?
Fueron muchos: familias con hijos down que los estafaron mediante la venta de casas o abuelos que se morían por maltratos en geriátricos. Vi muchas cosas feas.

¿Cuál es o fue el caso más importante en su vida?
Todos fueron iguales. No soporto las injusticias ni las causas armadas en contra de alguien o en beneficio de los políticos de turno. No podría elegir una, iría contra mis principios.

¿A quién no defendería?
Al que no me paga.

¿A quién le gustaría defender?
Al diablo. Y creo que tendría muchos adherentes.

¿Prefiere jueces “garantistas”?
Así es como deberían ser todos. Porque “garantista” es el que aplica la Ley y no la interpreta en ningún caso.

¿Cómo evalúa el desempeño de la Justicia argentina en la actualidad?
Se encuentra en crisis: hacen falta más juzgados, más jueces, más fiscales. Creo que no pueden impartir justicia correctamente porque la cantidad de trabajo los superó a todos.

¿Cree que existe el crimen perfecto?
Y, la verdad, es que hay muchos crímenes que no fueron aclarados...

 “El Gordo es una de las mejores personas que conocí”

¿Cómo lo conoció?
Haciendo un régimen para adelgazar.


¿Por qué aceptó defenderlo?
Porque es una de las mejores personas que conocí, un buen ser humano.

¿Cuál fue el peor momento que debió enfrentar su cliente?
Los años de condena y las causas que le fueron armando.

¿Pensó alguna vez en abandonar su defensa?
Hace ya varios años que no lo defiendo más, pero sigue siendo uno de mis grandes amigos. El que lo conoce al Gordo lo quiere porque sabe que se pudo haber equivocado en la vida, pero tiene un corazón tan grande como él.

Tractorcito: “El hombre por naturaleza busca ser libre” 

 

Tractorcito, célebre por sus fugas, cuenta con cierta simpatía de buena parte de la sociedad debido a su habilidad para burlar a uniformados. ¿Qué opina de esto?
Del valor vida nadie puede hablar porque nadie volvió de la muerte para contarnos si es mejor que el valor libertad. El hombre por naturaleza busca ser libre, no creo que tenga que ver con el deseo de burlar a alguien.


Como su abogado, ¿le aconseja aguantarse las ganas de escapar?
Jamás les pregunto a mis clientes si van a cometer un ilícito. Trato de ejercer mi profesión que es la de defenderlos. Es más, le diría que no se los permito.

¿Las fugas complican su estado procesal?
A veces sí, a veces no.

¿Por qué cree que Tractorcito intenta escapar de su castigo?
Porque no aguanta estar privado de su libertad y que no le permitan trabajar ni estudiar.

“La gente vivió el robo del siglo como una venganza”


Alberto De La Torre. Foto: Clarín.
De La Torre, principal sospechoso del Robo del Siglo, cuenta con cierta simpatía de buena parte de la opinión pública. ¿Por qué algunos delincuentes caen mejor? ¿Tiene que ver con el carisma, con el tipo de delito o es una actitud hipócrita?
A veces, la gente recuerda el daño que le originaron los bancos con el corralito y ven mediante ellos una venganza. La gente no es hipócrita, es más sincera que muchos que se la pasan hablando por los medios.

¿Qué pensó cuando tomó conocimiento del “Robo del Siglo”?
La verdad es que yo me enteré un mes después porque estaba de vacaciones cuando sucedió. Cuando llegué a Buenos Aires, me interné para que me hagan un chequeó, en ese momento vi la detención de De La Torre por TV y le mandé la propuesta de defensor porque siempre fui su abogado.

¿Cómo fue el primer encuentro después del robo? ¿Lo felicitó?
No, jamás felicité a nadie porque lo acusen de un delito. La primera pregunta fue: “¿Tenés para pagar los honorarios?”


¿Qué hay de ficticio en el caso?
No creo que los imputados del Robo al Banco Río sean los que cometieron el delito, pero si creo que ya están condenados antes de ir a juicio.


En este momento, la mujer de La Torre es su peor enemiga. ¿Alguna vez le tocó lidiar con una situación semejante o, por el contrario, las mujeres suelen “cubrir” a sus parejas”?
Hay un dicho en la jerga de los delincuentes que dice que la mujer, hoy, puede estar con vos y, mañana, con el comisario. Evidentemente, De La Torre no lo conocía y no supo cerrar la boca.