Las pruebas sobre Maddie que la policía no investigó

¿Esta foto es de la niña desaparecida?

Entre las imágenes, hay una que produjo una fuerte indignación en los padres de la niña. En ella se puede ver a una niña muy parecida a Maddie agarrada a la mano de un hombre en un supermercado de Nueva Zelanda. Sin embargo, ni la policía portuguesa, ni la británica, ni la estadounidense consideraron relevantes dichas imágenes.

Según publica el diario británico ’Daily Mail’ y reproduce el diario El Mundo los padres, Gerry y Kate, están desconcertados y asombrados porque no entienden cómo los investigadores no tomaron en cuenta dichas imágenes y las desecharon sin investigarlas previamente. Además, ninguno de esos archivos fueron entregados a los investigadores privados contratados por la familia McCann.

"Estos archivos son desgarradores e impresionantes", afirmó anoche la madre de la niña. "Hay instancias en las que la información que nosotros consideramos creíble y muy importante no fue investigada. Estamos destrozados. Es impactante y muy difícil. Parte de la información que había aquí era fiable", añadió.

Los archivos salieron a la luz después de que la familia McCann interpusiera una demanda contra el que fuera jefe de la investigación en Portugal, Gonçalo Amaral. Ahora todas esas imágenes están ya en manos de los McCann.

Por su parte, el padre de la niña descargó su indignación contra el inspector Ricardo Paiva, responsable de recopilar toda la información sobre Madeleine. "El inspector de Paiva cree que Madeleine está muerta. ¿Cómo va a investigar a fondo si cree eso? Sabemos que ahora hay una gran cantidad de información que fue archivada. Ahora que el caso fue cerrado sabemos lo que se hizo. Casi nada".

La imagen que más impactó a la familia por su gran parecido con la pequeña es una localizada en Nueva Zelanda donde se ve a una niña de similares características a Maddie agarrada a la mano de un hombre corpulento que vestía pantalones cortos. La fotografía fue tomada siete meses después de la desaparición de la pequeña.

El comportamiento del hombre levantó las sospechas de un guardia de seguridad del supermercado y de uno de los empleados de la tienda que se acercaron a la niña y comprobaron que era británica.

Aunque la niña dijo que se llamaba Haley, el guardia de seguridad estaba convencido de que se trataba de Madeleine y llamó inmediatamente a la policía. El Departamento de Wellington envió la información a la Policía portuguesa que rápidamente la consideró "no pertienente".

Como las imágenes de Nueva Zelanda, el caso de Madeleine contó con miles de pruebas rechazadas por las autoridades lusas. Como por ejemplo la declaración de un ciudadano británico que vio a una niña muy parecida a Madeleine la misma noche de su desaparición o imágenes publicadas en Internet de abusos a menores donde aparece una niña muy parecida a la pequeña.

 

Fuente: Télam