En Castelar

Aunque los vecinos intenten evitarlo, la iglesia se vende

Fue un predio de recreación y oración, ahora es una estación de servicio. Lo único que queda es la Iglesia, en venta. Los vecinos reclamaron a la Municipalidad y a la Provincia pero no hubo avances. Talaron árboles de más de 150 años.

Un predio cargado de simbolismo, un lugar que guardaba historias del barrio, donde los vecinos asistían a misa, hoy es una estación de servicio. Y lo poco que queda en pie de lo que alguna vez fue el predio de FACE (Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas) es la capilla, abandonada y en venta. Su valor: más de 200 mil dólares.

La poco habitual imagen de una iglesia en venta sorprende sobre la avenida Zeballos al 2000, una de las arterias más transitadas del partido de Morón y la que alguna vez fue parte de la ruta 7, a pocas cuadras de la ex VII Brigada Aérea y a un puñado más de la estación de Castelar.

La capilla, que este año cumplió 70 años, fue erigida por Monseñor Miguel de Andrea como parte del predio de recreación de FACE que contaba con canchas de tenis, pileta, vestuarios, comedor y un gran parque alcanzando la extensión de 5870 metros cuadrados.

Este predio a su vez contaba con basta historia en la zona, ya que el terreno y su añosa arboleda formaron parte de “Victoria Farm”, la finca en donde vivió muchos años el escritor y jurisconsulto, Estanislao Zeballos, quien le dio su nombre a la avenida principal, y recomendó el actual nombre de la ciudad de Castelar.

Los habitantes de la zona cuentan que allí todos los domingos se llegaban a celebrar hasta tres misas para que nadie quedara fuera de la capilla y que muchos chicos del barrio asistían a distintos talleres artísticos y tomaban clases de natación y tenis, además de las empleadas católicas de la Federación que disfrutaban del lugar como “quinta de fin de semana”.

En el año 2004 el predio cerró sus puertas sin previo aviso, la congregación que manejaba el lugar desapareció, pero antes realizó los trámites de desacralización y vendió todo el terreno.

Los vecinos entonces juntaron firmas y elevaron varios pedidos a la Municipalidad y a la Provincia solicitando que se conserve el lugar como un polideportivo abierto a la comunidad.

Ellos mismos cuentan que por parte de la Municipalidad y el instituto histórico de Morón no recibieron respuestas positivas, pero en la Provincia existió un proyecto de Ley presentado por Margarita Stolbizer, vecina del distrito, para que el predio sea declarado monumento histórico, “pero no llegó a nada”.

“En mayo de 2005, en una madrugada, una cuadrilla de operarios cortó los árboles y desmalezó la mitad de la manzana que comprendía el predio, luego allí se construyó una estación de servicio. Quien compró el predio derrumbó todas las instalaciones del lugar: pileta, vestuarios, comedores y canchas. Pero no se animó a tirar abajo la iglesia, le dio miedo derrumbar una capilla por lo que la puso nuevamente en venta”, contó Beatriz Beorlegui, vecina del lugar y titular de “Vecinos Autoconvocados por FACE”.


A la espera de un oportuno comprador

Actualmente en el lugar funciona una estación de servicio de bandera brasilera que ocupa la mayor parte del predio, pero queda aún en pie la capilla, abandonada y vacía. Según los vecinos fueron los mismos curas de allí quienes “se llevaron todo, asientos, imágenes, el altar” y hasta desmontaron el campanario, "sólo quedó el pararrayos".

La inmobiliaria que tiene a cargo la venta de la iglesia asegura que no existe impedimento para la venta ya que "están todo los papeles en regla", ellos ofrecen el lote, la fracción irregular de mas de 2000 metros cuadrados, quien adquiera la propiedad decidirá qué hacer con la edificación, si la preserva o la demuele. Aunque ellos le advierten al interesado que deberá lidiar con los reclamos de los lugareños.

Ante las consultas de 24CON, personal de la municipalidad de Morón informó que en su momento se analizó la posibilidad de intervenir en el conflicto de FACE, pero al ser una cuestión entre privados, una compraventa entre el clero y el constructor de la estación de servicio, el Municipio no tenía opciones, salvo comprar la manzana completa a un precio elevadísimo lo que no era posible dentro del presupuesto municipal. Además la comuna ya contaba con el polideportivo Gorki Grana que es un predio mayor y de más importancia.

Los vecinos, reunidos en varias asociaciones, siguen reclamando por el predio, saben que los árboles que tenían más de 150 años ya no existen y que las instalaciones quedaron bajo el playón de la estación de servicio, pero tienen la esperanza de que la iglesia vuelva a formar parte de la comunidad, y siga siendo un punto de reunión en el barrio.