Escándalos de "La Hiena", entre el alcohol y el papelón
Los excesos de Rodrigo “La Hiena” Barrios terminaron mal. El domingo por la tarde desató una tragedia a cuadras del centro de Mar del Plata, cuando chocó con su camioneta a un vehículo y provocó la muerte de una joven de 20 años, embarazada de 7 meses, que esperaba en la esquina a cruzar el semáforo. También hirió a otras cuatro personas y, lo peor, se dio a la fuga, abandonó la camioneta a unos cuantos kilómetros del lugar y luego se entregó voluntariamente a la policía. Quedó detenido a disposición de la justicia.
Según se difundió el lunes, horas antes del choque, el boxeador había estado en Robinson Crusoe, un parador de Pinamar donde se brindó una exhibición de boxeo. Más tarde, esa misma noche, la Hiena visitó a su amigo, Daniel “La Tota” Santillán, en un bingo de la ciudad balnearia. Ya en altas horas de la madrugada del domingo, arribó a Mar del Plata donde se dirigió a una fiesta privada.
Por todo el trajín nocturno, las sospechas de los investigadores son claras: dudan del estado de sobriedad que Rodrigo tenía esa noche. Asimismo se esperan los resultados médicos de los análisis que le practicaron al boxeador en sangre.
Si bien este nuevo escándalo de Barrios se llevó la vida de una persona, o de dos, ya que lógicamente también murió el pequeño bebé que llevaba la mujer en su vientre, no es la primera vez que el mediático Rodrigo, campeón de la categoría Superpluma, se mete en problemas.
La más reciente fue la que sucedió a principios de diciembre en los estudios del programa “Animales sueltos”, que conducía Alejandro Fantino. Allí Barrios había sido invitado por la producción. Se lo vio bastante descolocado y excitado. El comentario era casi uno solo: “estaba borracho”.
Suposición que se confirmó en las afueras del canal América 2, cuando terminó la emisión, y La Hiena estalló en ira y destruyó a golpes parte de la Ferrari del mediático Jorge “Acero” Cali. Esa noche, la pasó tras los barrotes, y al otro día debió prestar declaración de sus actos.
Pero el “torbellino” siguió fuera del ring, sin guantes ni cuerdas, cuando al día siguiente, dijo en el programa “Intrusos”: "La verdad estoy totalmente avergonzado conmigo y con toda la gente. Me quiero matar. La culpa es mía por no tener al lado gente que me controle". Asimismo, confirmó el rumor y confesó que estaba muy borracho y que no podía ni siquiera mantenerse en pie. "Tengo muy mala bebida", disparó.
Previo a eso, y en una aparición televisiva mucho más laxa, Rodrigo se intrometió entre la supuesta pelea de Matías Alé y el empresario Ricardo Fort, en plena emisión de Showmatch. De todas formas, reinó el entretenimiento, y los casi 30 puntos de raiting hicieron que no haga falta que “vuele” ni una trompada en escena.
Años atrás, precisamente en 2000, Barrios golpeó a su por entonces esposa, Alejandra Ponce, luego de discutir fuertemente. La mujer le cortó parte del brazo. Con el pasar de los años, el boxeador se inmiscuyó cada vez en el mundo del espectáculo y, con la lengua floja, se convirtió en uno de los personajes más buscado por las cámaras.
La Hiena va ir a la misma carcel que estuvo Monzón
25 de enero de 2010