¿Chau al boom "La Salada"?

Según dicen sus administradores, las ventas colapsaron un 50% y encendieron la alarma. Culpan a la crisis y -también- a la venta por web. Temen por la continuidad de la feria más grande de Latinoamérica.

Considerada la feria de productos truchos más grande de Latinoamérica, La Salada funciona como un termómetro del bolsillo de la clase media/baja argentina. Y hoy más que nunca arroja un número que preocupa a sus administradores: “Se vendió entre el 40% y el 50% menos con respecto a Navidad y Año Nuevo pasados”.

Así lo señaló a 24CON el presidente de Urkupiña S.A. (una de las tres ferias que funcionan dentro del predio, y la más grande), Enrique “Quique” Antequera. “Somos un termómetro porque anteriormente en el período de las fiestas recibíamos hasta 200 micros de larga distancia donde venía gente a comprar y esta vez fue terrible: llegaron entre 70 y 80”, dijo. Los únicos que se salvaron "fueron los feriantes propietarios que pagan $630 para estar y subalquilaron su puesto a $2500 y se hicieron el mes".

Ubicada a orillas del Riachuelo, con una superficie de 20 hectáreas -similar al barrio de Once-, por sus más de 60.000 puestos pasan alrededor de dos millones de personas por semana. Facturan cerca de los $60 millones semanales y su fama es tal que trascendió las fronteras nacionales al punto que la Unión Europea la declaró como el mercado ilegal más grande del mundo, superando incluso a Ciudad del Este. Pero, al parecer, su gracia se viene a pique.

“No está el país bien como nos quieren vender”, denunció Antequera, quien junto los administradores de las otras dos ferias, Punta Mogotes y Ocean, se quejan y apuntan que “hay una feroz crisis de bolsillo”. Además se mostró preocupado porque "la contención social se ve socavada ya que solamente de Urkupiña viven unas 10 mil familias y se está complicando todo", enunció.

Por tal motivo, el representante del mercado aduce que la crisis económica “no sólo afecta al Conurbano” porque “al ser visitados por personas de todo el país y toparnos con esta merma se deduce que a todos nos cuesta sobrevivir en el día a día”.

La otra cara de la crisis

Cuando se desató al debacle financiero de 2001, en La Salada “se vivió mejor”, dijo Antequera. Porque según comentó, la gente en vez de resguardarse de gastos, “se animó a un microemprendimiento y vino a nuestra feria a trabajar”.

 

Así es como ve un futuro “complicado” para la subsistencia del complejo: “Hoy en día a muchos no les queda otra cosa que procurar un plan para alguna cooperativa que no hace más que fomentar el clientelismo político", finalizó.

 

Mientras tanto, el desarrollo de la venta por Internet o el e-comerce, abrió otra arista para la expansión de Punta Mogotes. En sus dos primeras semanas de vida, los portales mercadolasalada.com y ferialasalada.com.ar, lanzados recientemente, colapsaron al llegar a un pico de 15000 operaciones en sus dos primeras semanas al aire. "Yo prefiero mantener a los feriantes trabajando que apostar a la venta por la Web que sólo le da de comer al administrador del portal", tiró Antequera.

 

NOTAS RELACIONADAS:

 

Los empresarios quieren que hagan una ley sobre las "saladitas"

 

 

 

Denuncian una sucursal de La Salada en un barrio top
Venden desde ropa hasta chacinados y queso. Los denunciantes expresaron a 24CON que hay peligro de "un nuevo Cromañón".

 

La Salada también vende ropa desde su página web
Cómo son las formas de entrega que dispone el servicio.