Miles de vecinos le dijeron adiós a Sandro en Lomas

Una multitud saludó el paso del cortejo que trasladó al ídolo popular hasta su última morada y la avenida Yrigoyen quedó cubierta de rosas.

El amor incondicional a los ídolos populares, es una realidad que cala hondo en todos y cada uno de sus admiradores.  En particular, cuando la vida de esos elegidos por el colectivo social llega a su fin, abruptamente o no, dejando atrás un recorrido y trayectoria extensa, plagada de éxitos y momentos inolvidables para tantas y tantas personas.

Es el caso de Roberto Sánchez (1945-2010), del Gitano, de Sandro. El hombre de la rosa, quien durante muchos años vivió en su caserón de Banfield y se transformó en un personaje tan encumbrado como misterioso. Tuvo infinidad de seguidores –tanto mujeres como hombres-, y el reconocimiento de quienes saben del valor que esos referentes populares tienen.

Declarado vecino ilustre por la Municipalidad de Lomas de Zamora, allá por el año 1998,  Sandro tuvo allí un reconocimiento merecido a su trayectoria artístico-musical. También fue padrino del Destacamento de Bomberos Voluntarios de Banfield, y recibió la distinción que otorga a los ciudadanos ilustres el Senado de la Nación.

En reconocimiento a tamaña personalidad que trascendió las fronteras de su pago chico, de su querida Argentina, y trasladó su arte a toda Latinoamérica y América del Norte, sus restos mortales fueron acompañados desde el Congreso de la Nación por los Bomberos Voluntarios de Banfield, y en su recorrida por el distrito de Lomas, por móviles del Centro de Vigilancia y Control (CVC).

La despedida a Sandro, no podía ser de otro modo que con el calor y el sentimiento de miles y miles de argentinos que supieron reconocer sus cualidades como artista pero también sus calidades como persona.


El dolor de todo un pueblo es compartido por las instituciones. Y Lomas de Zamora, se suma a ello.

 

 

 

 

 

6 de enero de 2010