Desde aquella renuncia pública realizada tras salir de su interinato como presidente, cuando afirmó que no volvería a participar de la política hasta esta nueva realidad parecen haber cambiado muchas cosas en la cabeza del ex hombre fuerte del peronismo bonaerense.
La mayor certeza que tiene por estos días es, sin lugar a dudas, que “si yo lo puse, yo lo tengo que sacar” a Kirchner del poder, tal cual le vienen reclamando casi todos en su entorno. Uno de los más entusiastas de esta idea es, por supuesto, Barrionuevo, quien lo recibió en el sindicato de Trabajadores Viales en Liniers.
El presidente del Movimiento Productivo Argentino, Carlos Brown, ratificó con un “¡por ahora silencio!” enviado a través de un mensaje de texto a este periodista las intenciones del ex mandatario, que simplemente contestó una pregunta periodística acerca de su futuro y no fue más allá de eso.
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Pero, para el Mundo Duhalde, esa frase fue toda una señal. Este medio había dado la primicia hace un mes, cuando informó sobre el creciente malestar del peronismo nacional sobre el “divorcio de Néstor Kirchner con la sociedad” que le expresaban los gobernadores con los que se reunía secretamente.
Sin embargo, el ex gobernador tuvo que poner su cuerpo de manera directa tras la abdicación de quien creía que podía ser el sucesor de Kirchner, el actual gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien asfixiado económicamente solo atinó a manifestar su deseo de ser reelecto al frente del Estado Provincial y las dudas que siempre siembra Carlos Reutemann sobre su futuro político.
“Cuando me fui creí que dejaba una renovación partidaria, pero todo fracasó. Hay que volver a reorganizar el peronismo porque hoy es una masa desperdigada”, dijo ante el asombro de propios y extraños, a lo que agregó: “Vamos a reagrupar al PJ a través de lo que llamo la Confederación de Agrupaciones Peronistas. Vamos a juntar a tantos dirigentes que no vamos a tener a nadie enfrente. Vamos a ganar por abandono”.
Duhalde venía reclamando la reorganización de su partido y de la UCR para “reestablecer el bipartidismo”, que él considera “imprescindible para la gobernabilidad”. Según su análisis, Julio Cobos debe encolumnar al centenario partido detrás de sí y él al PJ, aunque “exista la posibilidad de perder. Pero no podemos seguir con inventos como la transversalidad o la Alianza que terminaron como vimos”, sostiene siempre entre sus íntimos.
Según contó anoche ante unos cincuenta gremialistas, entre los cuales también estaban Daniel Amoroso, del sindicato del Juego y legislador Pro y Alfredo Atanasof, diputado nacional electo de Francisco De Narváez y coordinador de su campaña, Duhalde se decidió porque “mandé a realizar un sondeo en La Matanza, y de un momento a otro me topé con 53 agrupaciones que pedían que me presentara. No nos van a poder parar”.
Con su virtual candidatura a cuestas el ex presidente seguirá caminando el país. Mañana será el turno de Córdoba, donde se reunirá con su primer candidato presidencial antes de optar por Kirchner: José Manuel De la Sota.