En las imágenes se veía a dos alumnos, de 12 y 13 años, realizando una travesura. Uno de ellos con los pantalones y los calzoncillos bajos era acariciado por una compañera, mientras un tercero filmaba con su celular. Toda una hazaña para los chicos quienes eligieron como escenario su propia aula.
Vía Bluetooth el video pasó de chico en chico y de aula en aula. Y como si fuera poco la web hizo que llegara a cualquier parte. Las autoridades del colegio franciscano no podían creer lo que pasaba.
Los alumnos fueron reprendidos por el accionar indebido dentro del colegio, los profesores debieron hablar con todos los alumnos sobre lo sucedido y el video desapareció del foro social digital donde los chicos lo habían subido.