El gobernador Axel Kicillof deberá afrontar nuevamente una pulseada muy dura con sindicatos de mucho peso. El conflicto es inminente. En un contexto de pandemia, con poca capacidad y dinero para satisfacer las demandas docentes, la administración del gobernador deberá hacer cuentas si no quiere verse envuelto en paros y huelgas a meses de las elecciones. Desde las seccionales opositoras al sindicato Suteba que dirige Roberto Baradel expresaron que la reunión no se gestó en ninguna discusión con los docentes y que los planteos que se elevaron no se discutieron en ningún lado, "pero refleja la preocupación de la base docente".
Busso explicó que la intención de la reunión fue "solicitarle al gobierno de la provincia de Buenos Aires una convocatoria a la Comisión Técnica Salarial, por eso se le presentó una nota a la ministra de Trabajo". La paritaria firmada en marzo con el gobierno establecía que si había un desfase entre el aumento otorgado y la inflación en curso, la Comisión Técnica Salarial debía reunirse en julio. Pero un proceso inflacionario tan veloz decantó en esta exigencia de los gremios un mes antes. La paritaria firmada en marzo significó un incremento salarial para septiembre de 2021 del 35,1%, a percibir en tres tramos (marzo: 14,1%, julio: 7,9% y septiembre: 13,2%).
"Desde el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) solicitamos hoy a la Ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Malec, que convoque a la Comisión Técnica Salarial", afirma el comunicado que nuclea a los gremios Amet, Feb, Sadop, Suteba y Udocba. "Ante el aumento del costo de vida --dice el comunicado--, consideramos urgente la necesidad de recomponer el poder adquisitivo del salario de las y los trabajadoras y trabajadores de la educación de la Provincia de Buenos Aires".
Graciela Calderón, Secretaria Adjunta de la seccional Matanza de Suteba, dijo que "la reunión se gestó burocráticamente, pero refleja la preocupación de la base docente y de los estatales, porque ese acuerdo paritario de marzo fue absorbido por la inflación".
Además, Calderón manifestó que dentro de la docencia hay mucha bronca porque, entre otras cuestiones, el proceso de vacunación es lento y se vacunó a un bajo porcentaje de docentes. Explicó además que "hay un nivel de desocupación nunca antes visto en la docencia; y una sobrecarga de tareas para quienes ejercen". El próximo viernes a las 9:30 las seccionales que son díscolas del Suteba que dirige Baradel, en conjunto con el sindicato Ademys de CABA, realizarán una caravana desde el Obelisco hacía el Ministerio de Educación elevando sus exigencias por mejora salarial y por los gastos de conectividad que implica la pandemia, entre otros reclamos.
"Es importante destacar que esta paritaria no está cerrada, tiene una continuidad. Nos queda un último trimestre para retomar la negociación una vez que se conozcan los indicadores económicos para los últimos tres meses de este año", alertó en marzo, luego de firmar la paritaria, la presidente de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini. No hubo que llegar al último trimestre para que los gremios reaparecieran en escena. El gobernador Axel Kiciloff está ante un desafío: tiene buena relación con los sindicatos y es permeable a sus reclamos, pero sabe que tiene una provincia con pocos fondos y mucha deuda. Sobre esa delgada línea tendrá que pararse el gobernador para discutir nuevamente el salario con los docentes.