Fosa colectiva en el campo de exterminio de Bergen-Belsen. En la imagen, el médico del campo, obligado por los soldados aliados a posar entre los cadáveres.
Prisioneros romaníes conducidos al campo de Jasenovac, en Croacia (1942-43). MUSEO DEL HOLOCAUSTO DE EE UU
Karl Heilig, soldado romaní del Afrika-Korps, pese a ser condecorado, acabó en Auschwitz. CENTRO DE LA DOCUMENTACIÓN Y CULTURA DE ALEMANES GITANOS (HEIDELBERG)
Una gitana lee la buenavetura a militares alemanes en Polonia, en octubre de 1939. INSTITUTO PARA EL ESTUDIO DE LA GUERA, EL HOLOCAUSTO Y GENOCIDIO (ÁMSTERDAM)
Hombres y niños romaníes en el campo de Belzec (Polonia), en 1940. MUSEO DEL HOLOCAUSTO DE EE UU
La niña Ursula Rose, en el campo de Marzahn, a las afueras de Berlín, tomada por la Unidad de Higiene Racial del nazismo en 1936. ARCHIVO FEDERAL DE ALEMANIA
Josef Mengele (en el centro), el médico de Auschwitz, en 1944, entre Richard Baer, comandante del campo (izquierda), y Rudolf Höss.
Músicos gitanos, obligados a tocar para soldados de la Werhmacht, en una imagen de propaganda de septiembre de 1939. ARCHIVO FEDERAL DE ALEMANIA
Revista de prisioneros romaníes austriacos en el campo de Dachau, el 20 de abril de 1938, tomada por F. H. Bauer. ARCHIVO FEDERAL DE ALEMANIA