Guido Altamirano, dueño de la agencia de detectives Abac Investigaciones, especializada en chats, redes sociales y correos electrónicos, afirmó al respecto que “la demanda ha aumentado en un 200% en los últimos tres años”.
Los investigadores afirman que los padres que usan estos servicios son jóvenes profesionales, de no más de 40 años, que tienen hijos de entre ocho y 15 años. Y, aunque saben de tecnología, no se manejan al nivel de sus hijos.
Carlos Merino, dueño de Infidelidad.cl, decidió ampliar el servicio de espionaje cibernético que ofrecía para cazar infieles a padres angustiados por no saber lo que hacen sus hijos en Internet: creó un software que se instala en la computadora para espiar y grabar todas las conversaciones por chat, servicios de mensajería, mails y páginas visitadas por el niño. "Es imposible que alguien lo descubra. Ni siquiera es detectado por los antivirus", explica.
El programa está conectado a un servidor que automáticamente envía las conversaciones registradas a una casilla de correo electrónico. O bien, se puede acceder al registro desde el mismo computador espiado pulsando una combinación de teclas.
Así fue como Cristina se enteró de que su hija chateaba con un amigo desconocido, aparentemente mayor. "Escribía todo muy bien, era el lenguaje de un adulto. Yo creo que tenía unos 25 años o más", afirma. Luego vendría la parte más difícil: abordar a Valentina y preguntarle por las conversaciones. "Le dije que por el trabajo de su papá, el computador estaba siendo monitoreado y que así me había enterado de sus conversaciones", cuenta. A Valentina no le gustó la idea, pero al final terminó por entender, relata su mamá.
La causa es justificada, piensa Cristina. "Mis amigas me decían que era una violación a la privacidad". Pero no se arrepiente. "Si les preguntas directamente a tus hijos qué hacen, nunca te van a contar. Así me siento mucho más segura", explica.
EL RIESGO DE ESPIAR A LOS HIJOS
Las agencias de investigadores afirman que el hecho que ha gatillado la explosión de las solicitudes de estos servicios han sido los casos de grooming. Juan Pablo Westphal, psicólogo infanto juvenil de la Clínica Santa María, coincide con esto. "Lo que más preocupa a los padres son los vínculos afectivos que puedan generar los hijos en Internet con gente desconocida", afirma. "Sin embargo, muchas veces son temores infundados y sobredimensionados".
Los adolescentes pasan demasiadas horas frente a la computadora y el especialista aconseja tratar de incluirse en el mundo digital de ellos. "Es bueno que los papás conozcan a sus hijos por internet, que estén atentos a lo que hacen, que chateen con ellos, que compartan la PC", afirma Westphal. "Así será más facil poner límites".
"Es complicado caer en medidas como espiarlos, porque si se enteran van a sentir que no confían en ellos y terminar rompiendo el vínculo con los padres", explica. "El riesgo es demasiado alto".
1 de mayo de 2009.