Fuentes allegadas a la investigación, indicaron a 24CON que en ambos casos, el hombre se habría mostrado “muy amable, se deshizo en atenciones con las abuelas. Les pedía dinero y joyas. Pero las verdaderas intenciones al parecer eran las del abuso”. Los voceros agregaron que con la excusa del robo, el joven reducía a las septuagenarias en una habitación y allí las “invitaba a tener sexo vaginal y oral”.
El depravado, siempre armado, solía hacer uso de preservativo en sus ataques sexuales. Una fuente policial relató a este diario que “una de las víctimas se mostró tan fría que el hombre no pudo motivarse a consumar el acto”.
Sin embargo, en el último de los hechos -la anciana de 72- fue diferente. En la casa situada sobre la calle Urquiza de El Palomar el muchacho abusador logró su cometido pero no se percató que mientras realizaba la agresión se le cayeron de los bolsillos diferentes documentos personales. Entre ellos, el carnet de paracaidista del Ejército.
Además, trascendió que le sustrajo a la mujer unos 1000 pesos pero antes de darse a la fuga le devolvió 100 para “gastos personales”.
En la causa intervine el fiscal José Andrés De Los Santos (UFI Nº 8 de Morón) y la denuncia quedó radicada en la comisaría de El Palomar.