El empresario argentino Sebastián Cantón es el principal sospechoso de haber arrojado el chancho en la casa de Federico Álvarez Castillo. Según informaron varios medios, Pacha -así le dicen- habría manejado el helicóptero del cual cayó el animal en la pileta.
Cantón tiene una casa en Carmelo, Uruguay, desde 1985 y es dueño de varias cositas más: construyó un aeropuerto, tiene un puerto privado, un par de helipuertos, un club de campo y una zona de casas con viñedos.
A su vez, Pacha también estuvo implicado en otro caso polémico. A comienzos de 2012 embistió con su yate a una canoa en la que viajaba una familia de cuatro personas y murieron una chica y una bebé. El yate que provocó el desastre navegaba por allí en infracción.
Cantón es conocido por haber estado vinculado al exbanquero Marcos Gastaldi y a Alejandro Gravier, marido de la modelo Valeria Mazza, con quienes llevó a cabo varios proyectos inmobiliarios. En el caso de los negocios con Gravier, estos terminaron "con acusaciones cruzadas y reclamos de varios millones", según publicó el diario Clarín.
Además, el empresario fue relacionado con el exasesor de Carlos Menem Emir Yoma y con Laith Pharaon, hijo del magnate saudí Gaith Pharaon, constructor del Four Seasons, y señalado como responsable de delitos como "lavado de dinero" y "tráfico de armas".
Con información de Revista Pronto y La Nación