Una joven (menor de edad) de apellido Trípodi contaba con la cobertura médica de UAI Salud, dependiente de la institución. La chica tiene una compleja enfermedad llamada Lupus Eritematoso Sistémico que suele desarrollarse en diversos procesos en el transcurso del tiempo, en el mismo paciente. Puede originar erupciones cutáneas, artritis, anemia, convulsiones o problemas psiquiátricos y, a menudo, afecta a otros órganos internos entre los que se incluyen el riñón, los pulmones y el corazón.
El tratamiento de la enfermedad es muy largo y costoso. Por esa razón, desde la obra social habrían tenido una extraña salida al problema. Según fuentes judiciales, UAI Salud cambió el plan de la paciente sin consultarla y la mujer pasó tener su cobertura médica a través de Vansal SA, una subsidiaria de la primera.
Eso no es todo. Después, desde la UAI le habrían ofrecido un trabajo a un integrante de la familia Trípodi para poder resolver el tratamiento de la niña. Es que la institución mantiene un convenio por el cual su personal tiene cobertura médica a través de otra empresa: OSDE Binario. La idea era que esta firma se hiciera cargo de las atenciones de la chica.
Así se hizo. La madre fue contratada como una trabajadora más pero sin que ningún integrante de la familia justificara su labor dentro del establecimiento, OSDE ocupó el papel que debía tener la firma de la UAI.
Jorge Trípodi, padre de la joven, interpuso primero un recurso de amparo y luego denunció a los directivos de la universidad y a los de la obra social por “estafa y asociación ilícita”. La UFI Nº 4 de Morón interviene en la causa (IPP Nº 6359). Se realizaron 9 allanamientos y la Justicia cuenta con cámaras ocultas, entre otros elementos.