Pasa en todos lados
Los muros que dividen al mundo
Son un poco más grandes que el de San Isidro y San Fernando. Son paredes que crearon diferencias y fueron repudiadas por organizaciones internacionales.
Alemania fue uno de los países mas golpeados de todo el siglo pasado. Protagonista principal en las dos Guerras Mundiales, aliado de algunos, enemigo íntimo de otros, estuvo dividido por una pared de 145 kilómetros que impedía que los ciudadanos de Alemania Oriental no cayeran en manos de las tentaciones capitalistas de Alemania Occidental dominada por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Este político Muro de Berlín que dividió a un país, fue el ícono de la Guerra Fría, que se terminó cuando en 1989 fue derribado al mismo tiempo que la Unión Soviética ponía fin a su hegemonía mundial.
Hay algunos muros que siguen vigentes. Todavía son motivos de enfrentamientos y no se convirtieron en puntos turísticos como la Gran Muralla China o la pared anteriormente mencionada.
Uno de ellos es el que diferencia a Corea del Norte de la del Sur, el cual se creó por cuestiones políticas, pero a medida que pasó el tiempo el poderío militar (nuclear) norteño superó al sureño, que está protegido por los estadounidenses, y las posturas dejaron de pasar por la forma de manejar el país. Lo particular del mismo es que no está hecho de cemento, sino por fosos minados y trincheras con artillería.
Por otro lado se encuentran las barreras religiosas como la que desde 1970 separa a católicos republicanos y protestantes probritánicos en Ulster, Irlanda, como así también la que separa a los turcos musulmanes y griegos cristianos ortodoxos en la isla de Chipre desde el 74. Aunque la más moderna es la que marca los espacios entre israelíes y palestinos en Gaza (1994) y en Cisjordania (2002).
Algunos de estos muros religiosos nacieron tras importantes guerras con fuerte influencias étnicas como la de los hindúes que los separan de los musulmanes en Cachemira (1990), como así también la que delimita Arabia Saudita de Yemen desde el 2003. Algunas todavía se están construyendo, pero ya cuentas con minas, alambres electrificados y fueron rechazadas por diversos organismos mundiales.
En América, Brasil edifica muros para que las favelas no se expandan sobre los hermosos valles de Río de Janeiro (ver notas relacionadas), pero como siempre los más polémicos son los norteamericanos. Antes de finalizar su mandato, George W. Bush dio el OK para que en el límite entre San Diego (EE.UU.) y Tijuana (México) se levante una pared de cinco metros de altura.
El mismo fue pensado para evitar la entrada al “país de las oportunidades” a los ciudadanos mexicanos que cruzan el desierto de Arizona en busca de una vida digna y un futuro para sus hijos. Algunos son asesinados por la policía fronteriza, mientras que otros no logran llegar hasta el otro lado.
Fuente: críticadigital.com
Este político Muro de Berlín que dividió a un país, fue el ícono de la Guerra Fría, que se terminó cuando en 1989 fue derribado al mismo tiempo que la Unión Soviética ponía fin a su hegemonía mundial.
Hay algunos muros que siguen vigentes. Todavía son motivos de enfrentamientos y no se convirtieron en puntos turísticos como la Gran Muralla China o la pared anteriormente mencionada.
Uno de ellos es el que diferencia a Corea del Norte de la del Sur, el cual se creó por cuestiones políticas, pero a medida que pasó el tiempo el poderío militar (nuclear) norteño superó al sureño, que está protegido por los estadounidenses, y las posturas dejaron de pasar por la forma de manejar el país. Lo particular del mismo es que no está hecho de cemento, sino por fosos minados y trincheras con artillería.
Por otro lado se encuentran las barreras religiosas como la que desde 1970 separa a católicos republicanos y protestantes probritánicos en Ulster, Irlanda, como así también la que separa a los turcos musulmanes y griegos cristianos ortodoxos en la isla de Chipre desde el 74. Aunque la más moderna es la que marca los espacios entre israelíes y palestinos en Gaza (1994) y en Cisjordania (2002).
Algunos de estos muros religiosos nacieron tras importantes guerras con fuerte influencias étnicas como la de los hindúes que los separan de los musulmanes en Cachemira (1990), como así también la que delimita Arabia Saudita de Yemen desde el 2003. Algunas todavía se están construyendo, pero ya cuentas con minas, alambres electrificados y fueron rechazadas por diversos organismos mundiales.
En América, Brasil edifica muros para que las favelas no se expandan sobre los hermosos valles de Río de Janeiro (ver notas relacionadas), pero como siempre los más polémicos son los norteamericanos. Antes de finalizar su mandato, George W. Bush dio el OK para que en el límite entre San Diego (EE.UU.) y Tijuana (México) se levante una pared de cinco metros de altura.
El mismo fue pensado para evitar la entrada al “país de las oportunidades” a los ciudadanos mexicanos que cruzan el desierto de Arizona en busca de una vida digna y un futuro para sus hijos. Algunos son asesinados por la policía fronteriza, mientras que otros no logran llegar hasta el otro lado.
Fuente: críticadigital.com