Así quedó la escuela 49 de Moreno tras la explosión.
Qué pasó. Christian Ricobene, el gasista que trabajó en la Escuela Primaria N° 49 de Moreno un día antes de la explosión que se cobró la vida de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez, aseguró que no siente "culpa ni remordimiento".
Qué dijo. De aquel día ya pasó un mes y medio y por eso Ricobene estuvo nueve días preso, pudo recobrar la libertad tras pagar una fianza de $ 200 mil pesos. "Si yo me hubiese dado cuenta de que había una fuga obviamente que habría cerrado todo y llamado hasta a la policía", aseguró.
"(La vicedirectora) me llamó porque había un desperfecto en una estufa y había olor a gas. Llegamos a las 16.50 (del martes 31 de julio, un día antes a la explosión). Estuvimos solamente 25 minutos. Cuando entramos a la sala junto a mi ayudante encontramos que había un vaso con agua y detergente, y que la estufa estaba con la carcasa mal colocada, lo que provocaba que hiciera presión en la función "piloto". Cuando la estufa queda en esa posición mucho tiempo provoca una acumulación de gas en el ambiente. Evidentemente alguien había estado manipulando el artefacto. Luego colocamos bien la carcasa, probamos la estufa, que andaba correctamente, y cerramos la llave de paso para que nadie la tocara y quedó en observación. Además, para que el ambiente se ventilara abrimos una ventana y Calamano prendió un ventilador. Para nosotros el problema estaba solucionado. Atribuimos el olor que había en un principio a la estufa ya arreglada. Ella también dio por solucionado el tema".
El gasista se justificó: "Nuestro trabajo no era buscar una fuga sino arreglar ese artefacto. Me llamaron por un problema puntual, fui y lo solucioné. La explosión no se produce por la estufa", aseguró.
Al día siguiente Ricobene recuerda que Sandra lo llamó preocupada porque había olor a gas en la escuela. "Me llamó 8.06. Es decir un minuto antes de la explosión. Me dijo que sentía olor a gas y que estaba pensando en no dar clase. En ese momento la comunicación se cortó abruptamente. Llamé insistentemente para darles recomendaciones pero ya nunca más me pudo atender. Inmediatamente me subí al auto y fui a la escuela. Cuando llegué ya estaba la policía. Me dijeron que había explotado una garrafa y que la vicedirectora estaba muerta. Llegué al lugar 8.30. Si hubiese llegado 20 minutos antes yo también estaría muerto", aseguró.
Porqué no tenía la matrícula habilitada. Como Ricobene no tenía habilitada su matrícula ese 31 de julio, fue imputado en la causa por homicidio culposo agravado por defraudación al Estado. El gasista asegura que cuando fue a hacer el trámite no lo concluyó porque: "se cayó el sistema, había una cola tremenda" y le pidieron un papel que no tenía. Sin embargo, la categoría de la matrícula que tenía, la N° 3, no permite hacer trabajos en escuelas.
"Jamás hubiera pretendido que dos personas fallecieran. Si yo me hubiese dado cuenta de que había una fuga obviamente que habría cerrado todo y llamado hasta a la policía. Son cosas que ni las puedo pensar. Yo siento mucha tristeza porque murieron dos personas pero no siento remordimiento ni culpa por los fallecimientos"
A las familias les dijo: "No tengo nada que decirles. Si ellos quisieran charlar conmigo no tendría ningún problema. Si a ellos les hiciera bien yo me sentaría a dialogar porque yo no soy el responsable del fallecimiento de sus seres queridos".