Trabajadores y vecinos del hospital de Guernica denuncian violación al derecho a la vida y la salud, violencia obstétrica, falta de insumos y médicos en servicios esenciales para recién nacidos. No reciben respuesta de autoridades y documentaron situaciones de explotación laboral hacia enfermeros. Aseguran que la ambulancia usa una valija de carpintero en lugar de botiquín. Denuncian la muerte de Braian Ortega por aparente mala praxis.
El diario REALPOLITIK continúa registrando la alarmante situación del servicio de salud en los distritos de la provincia. A la triste realidad del hospital Néstor Kirchner de Cañuelas y del legendario nosocomio Profesor Alejandro Posadas, se suma ahora el hospital Cecilia Grierson de Presidente Perón, con falta de personal e insumos, amenazas a empleados y una denuncia penal por la muerte del adolescente Brian Ortega.
Este medio accedió al documento elevado en diciembre pasado con carácter de "denuncia formal" donde se expone la degradante situación del nosocomio y se exige "se arbitren los medios para el cese inmediato de las violaciones respecto a derechos humanos fundamentales, a la ley del ejercicio de la enfermería, ley de contrato de trabajo y a las normas de seguridad e higiene en el lugar".
El licenciado Eduardo Arellano, delegado General zona sur del Sindicato Único del Personal de Enfermería (SUPDE), firma esta denuncia donde enumera con seguridad la violación a las leyes nacionales y provinciales. Aseguró que no reciben respuestas de autoridades en el nosocomio y que los agentes de vigilancia les dicen que "no hay nadie" para que los atiendan por sus reclamos. Piden explicaciones por "la falta de médicos en servicios esenciales como neonatología" y alertan sobre "amenazas a personal del lugar si esto sale a la luz".
NEONATOLOGÍA AGONIZA
La denuncia escrita no tiene desperdicio, entre otras cuestiones enfatiza que el hospital "no posee una unidad móvil con las condiciones básicas para realizar un traslado de alta complejidad (de recién nacidos), actualmente los traslados se realizan en una ambulancia de adultos, que fue reformada para colocar una incubadora de transporte y una valija de carpintero que hace las veces de botiquín de primeros auxilios".
Esta situación pone en verdadero riesgo la vida de los bebes, que son acompañados en ese delicado viaje de más de 40 kilómetros por "personal de enfermería, que no posee la capacitación para este tipo de funciones". Arellano agregó que trasladan a los recién nacidos para que sean atendidos "porque dicen que no hay médicos en neonatología" y la primera atención la reciben por parte de enfermeros que hacen lo que pueden.
La denuncia agrega que "se obliga" a los trabajadores a realizar tareas para las que no están preparados y mucho menos remunerados económicamente. Además "la dirección del hospital -a cargo de Pedro Dragone- ordenó arbitrariamente modificar y aumentar la jornada laboral", quedando por fuera de las leyes y las normas vigentes de respaldo, deberes y derechos de los empleados de enfermería.
La llamada "descomplejización del servicio de neonatología" que defiende la dirección del hospital devalúa una atención de alta complejidad "en un servicio de complejidad ?uno', lo que pone en real riesgo de vida a los neonatos".
La manifestación pacífica y a la vez tenaz que realizan empleados y vecinos de la zona aún no tuvo repercusión en la agenda de autoridades de Salud de provincia ni de nación. Ya llevan el cuarto abrazo simbólico al hospital para que los funcionarios brinden respuesta al reclamo.
Cabe recordar que esta problemática es recurrente. En febrero de 2017 vecinos y trabajadores resistieron el cierre definitivo del servicio de neonatología debido a la falta de profesionales y también abrazaron en aquel momento a la institución.
CASO BRAIAN
"Hay muertes, hay pruebas", apunta Clara Britos Ballesteros, periodista, vecina y presidenta de Vecinos Autoconvocados de Presidente Perón. Su labor de denuncia y publicación muchas veces puso en peligro su vida y la de su familia.
Britos asegura que por el caso de Braian Damian Ortega, hay una causa penal abierta y "vamos a acompañar en una denuncia colectiva". Narra que Braian ingresó a la guardia con un simple dolor de cabeza y el médico ordenó inyectarle dipirona, pero "la mamá advirtió que sus hermanos eran alérgicos y pidió que le hagan una prueba, se negaron, ella se enojó y la sacaron con la policía. El médico lo inyectó, su hijo hizo una reacción y no había medicamentos para contrarrestar, no alcanzaba la dosis de adrenalina, murió de la peor manera".
Clara asegura que tienen documentación que servirá de prueba, como fotos de Braian y testigos. El 9 de junio de 2017 en la fiscalía Nro. 1 de Guernica se realizó la denuncia penal contra el doctor Calaguara, quien inyectó a Braian desoyendo la advertencia de Angélica Días, su madre, quien "está amenazada y no le permiten ingresar al hospital".
Junto a vecinos y distintos grupos y sindicatos, Clara acompaña la resistencia del hospital y dice que el reclamo incluye "falta de insumos en general, mal trato, discriminación y mala praxis".
Hace más de diez años Britos había denunciado "situaciones irregulares en el hospital", ocupando en aquel momento el cargo de directora de Derechos Humanos en el municipio de Presidente Perón. Hoy la situación empeora y "hasta ahora nunca nadie nos recibió, y sabemos que han amenazado con despidos a los enfermeros".
Britos y Arellano forman parte de esta cruzada en defensa del Hospital y contra el abandono institucional que ejercen autoridades locales, provinciales y nacionales. Están organizados y no entregarán más vidas a la desidia e inoperancia de la gestión.