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El Peronismo, 71 años después

Lunes, 17 de octubre de 2016 a las 09:24

Columna de Juan Manuel Abal Medina en Infobae

 El 17 de octubre de 1945 nació el Peronismo, el movimiento político que ha expresado desde entonces los intereses y los sueños de los trabajadores y los humildes de nuestra Patria.

A diferencia de lo que ocurre en otros países del mundo, donde esos sectores canalizan su representación política mediante partidos clasistas, o en el marco de diversas organizaciones partidarias heterogéneas, en la Argentina las mayorías populares unifican su participación a través de esta expresión innovadora y original que hace hoy 71 años sentó las bases del movimiento político más importante de nuestra región.

De estos 71 años, el peronismo ha gobernado la mitad; de los otros 35 años en sólo 8 fuimos oposición por el voto popular ya que en los restantes 27 o estuvimos proscriptos o encabezamos el enfrentamiento a las dictaduras. Por esta razón el peronismo está habituado a gobernar o a resistir, no a ser oposición de gobiernos democráticos.

Como expresión política de los humildes y los trabajadores, el peronismo siente un profundo impacto cuando no alcanza el apoyo mayoritario en elecciones democráticas. Esta situación ya exigió en el pasado y exige hoy de nuevo reflexionar sobre las causas de la derrota y construir colectivamente un proceso de renovación que nos permita recuperar el apoyo de las grandes mayorías. Esto fue lo que el peronismo realizó en los años 80 con Antonio Cafiero como figura central y lo que volvió a hacer, ya en este siglo, con Néstor Kirchner.

Es necesario plantear una renovación que no se agote en un cambio de palabras, caras y siglas, sino que genere un proceso enfocado en tres dimensiones.

En primer lugar, hay que repensar el pasado reciente sin beneficio de inventario; tanto hay que señalar y valorizar lo que hicimos bien y por lo cual la ciudadanía nos dio una y otra vez su voto de confianza, como analizar los errores que cometimos y precisar por qué incurrimos en ellos, para no volver a repetirlos.

Esta renovación requiere también enfocarse en el presente. El peronismo debe actualizar sus banderas históricas y ocuparse centralmente de los sectores sociales y de las demandas que tradicionalmente hemos representado y atendido. Tenemos que asumir el compromiso de defender el empleo, el poder adquisitivo de los trabajadores y los humildes, la industria nacional y los derechos sociales conquistados. Estas banderas deben representar el punto de encuentro de los que hoy queremos construir un peronismo renovado, especialmente frente a un gobierno como el actual, que lleva adelante políticas económicas y sociales que están en las antípodas de las nuestras.

En tercer lugar, la renovación requiere, hacia el futuro, formular una nueva propuesta de sociedad, de forma tal que las ideas que históricamente hemos defendido sean una herramienta puesta al servicio del conjunto del pueblo. El peronismo renovado del siglo veintiuno debe reflexionar sobre los grandes desafíos que representa un modelo de crecimiento con justicia social que contenga los deseos y aspiraciones de los 43 millones de argentinos y argentinas. Tenemos el deber de pensar un proyecto de país que ponga en valor el talento de los argentinos, sumando productividad y creatividad a nuestro modelo de desarrollo económico con inclusión social para hacerlo sostenible en el complejo mundo contemporáneo.

Como expresó el General Perón, que la unidad nos dé la fuerza, y la solidaridad la cohesión. Tenemos la responsabilidad de alcanzar una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana. Hoy, más que nunca, renovemos nuestro compromiso junto al pueblo.

Senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Doctor en Ciencia Política. Profesor en la UBA. Investigador del Conicet

 Columna de Juan Manuel Abal Medina en Infobae