En un exceso de entusiasmo, la cantante se arrojó sobre el público, pero no midió las consecuencias.
Thalía quedó a medio vestir luego de arrojarse sobre el público durante un recital en Miami, Estados Unidos.
Al mejor estilo rocker la audaz cantante mexicana decidió saltar y quedar en manos de los asistentes ubicados al borde del escenario, pero en medio del adrenalínico pasamanos la cantante percibió que algunos intentaban quitarle las prendas.
Como pudo, logró volver junto a la banda y al ver que su ropa pendía de un hilo pidió la ayuda de sus asistentes que rápidamente lograron acomodarle el vestuario para continuar el espectáculo.