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El primero en erradicar los carros de tracción a sangre

Miércoles, 26 de agosto de 2015 a las 11:44

 El intendente, Jorge Ferraresi, firmará en los primeros días de septiembre un acuerdo para que 800 cartoneros sean registrados y, tras una capacitación, sustituyan la denominada tracción a sangre por carros. “Es una política pública integral y eficiente”, indicó a El Argentino Sur Leandro Fruitos, coordinador de esta campaña aplicada en nueve provincias y en varios países latinoamericanos.

Avellaneda se convertirá en el primer municipio del conurbano bonarense en adherir a la campaña Basta de Tracción a Sangre, que ya se implementa en nueve provincias y en seis países latinoamericanos. “Presentamos la propuesta a través de nuestra representación en Buenos Aires y el distrito se mostró interesado en el plan. En los primeros días de septiembre vamos a firmar el acuerdo con el intenden-te, Jorge Ferraresi”, adelantó Leandro Fruitos, coordinador nacional de la campaña, en diálogo con El Argentino Sur. El programa busca dignificar a los recolectores de basura e incluirlos en el sistema social, incentivándolos y mejorando sus condiciones de trabajo. Como primera medida, se registra a los trabajadores, luego se los capacita durante alrededor de seis meses en base a su labor para dignificar su actividad. También son informados los vecinos, que deben separar los residuos para contribuir con la estrategia ecológica. Una vez realizado esto, los recolectores acceden a la sustitución tecnológica: entregan el viejo carruaje y reciben una motocarga e ingresan a una etapa de prueba piloto durante un semestre. Ahí empiezan a interactuar con los vecinos de una manera distinta, ya que serán trabajadores capacitados y reconocidos por el Municipio para trabajar junto al resto de la sociedad. El reemplazo de la tracción a sangre, tanto animal como humana, es visto como “la coronación de un plan que cuenta con varias etapas.

Este programa se aplica desde 2011 en nuestro país, donde sobresale su funcionamiento en Paraná y Río Cuarto, y gran parte de Latinoamérica-como en Colombia, México, Uruguay, Paraguay, Ecuador y Venezuela, entre otros países.

“El Municipio de Avellaneda accedió porque es una campaña que ya tiene experiencia en Argentina y en la región. Nos parece importantísimo que sea el primero del conurbano bonaerense y esperamos que pronto se agreguen más”, deseó Fruitos. Según los primeros estudios, se estima que en Avellaneda alrededor de 800 personas recolectan con carruajes, entre los que 300 lo hacen con caballos y otros 500 recurren a la fuerza humana. “La tracción del hombre también es repudiable, y la primera prioridad es el trabajador. Ellos utilizan al animal por su exclusión, como consecuencia de su padecimiento. Solucionando el problema del trabajador, también solucionamos el problema del caballo”, aseguró Fruitos.

Mediante este programa, de próxima implementación, los recolectores se transformarán en agentes de reciclaje, accediendo a beneficios estatales y siendo incluidos al mercado laboral formal. “No queremos que suceda lo que pasó en Capital Federal en la década del 90, cuando tres mil familias quedaron excluidas del sistema y tres mil caballos fueron enviados al matadero por una reglamentación. Esta es una política pública muy integral, lenta en su aplicación, pero realmente eficiente”, dijo Fruitos, ilusionado.