Personal de la División Delitos Contra la Salud de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, realizó 10 allanamientos en GBA y Capital Federal, uno de ellos en el Hospital porteño Ramos Mejía, y consiguió desbaratar a una supuesta banda que robaba medicamentos dentro de ese nosocomio.
La investigación habría comenzado hace un año, cuando tomaron conocimiento del caso, y comprobaron las pistas a partir de escuchas telefónicas. Sin preverlo, esta causa se entremezcló con la sustracción de una criatura de sólo 50 días, que había sido despojado de su madre, en un delito titulado como "supresión de identidad".
La beba estaba en poder "de una pareja integrada por un enfermero del Ramos Mejía y una médica del mismo establecimiento", precisó una fuente judicial y fue recuperada en "perfecto estado de salud", durante un procedimiento realizado en la vivienda de los autores del delito, quienes fueron detenidos.
"Lo de los bebés no se puede hacer más", fue la frase que surgió de una escucha telefónica y eso condujo a los apropiadores. La niña, cuya madre es oriunda de Misiones, nació en el Ramos Mejía y había sido anotada a nombre de un enfermero del hospital, que está casado con una cardióloga que también trabajaba allí.
Por su parte, en cuanto a los medicamentos, se descubrió que los insumos robados, muchos de ellos destinados a tratamientos oncológicos, eran vendidos con sobreprecios, fuera del hospital.
Durante los allanamientos se abrieron los cuatro lockers que estaban a nombre de los enfermeros y el radiólogo bajo sospecha. Uno de ellos estaba "lleno de medicamentos", mientras que en el domicilio de un enfermero se hallaron "más de 300 cajas de medicamentos", trascendió por una fuente judicial.
Entre los detenidos en esta causa se encuentra el enfermero Jorge Montiveros, quien es delegado del Sindicato Único de Trabajadores Estatales del Gobierno de Buenos Aires (Sutegba). Hasta ahora desde el gremio no hicieron ninguna declaración al respecto. Algo irónico es que el propio Montiveros, en una asamblea gremial realizada en octubre, "había denunciado la falta de medicamentos".
También se dijo que "la mayor cantidad de medicamentos se encontró en la oficina gremial de Sutegba, dentro del nosocomio". Los cuatro detenidos por el robo de medicamentos serán interrogados hoy por el juez federal Lijo.
Por su parte, el director del Hospital, Héctor Pascuchelli, aseguró a la prensa no conocer a los implicados, o por lo menos no dar sus nombres, para obedecer a las restricciones de un secreto de sumario.
En tanto, el subdirector del Hospital Ramos Mejía, Carlos Mercau, dijo que el tema lo tomó "por sorpresa" y que lo único que sabía es "que se abrieron dos causas judiciales y que hay secreto del sumario. Como funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estamos a disposición de la Justicia para que se investigue todo y queremos que, si hubo delitos, se castiguen con la máxima dureza. Es lamentable que cosas como estas ocurran en un hospital público".
Además del operativo en el hospital, se hicieron otros en viviendas de los barrios porteños de Villa Lugano y Balvanera y de los partidos bonaerenses de Lomas de Zamora, Isidro Casanova y Hurlingham.
La causa por el robo de la niña está en manos de la jueza federal María Servini de Cubría, mientras que el expediente por el robo de medicamentos fue abierto por el fiscal Carlos Cearras, con intervención del juzgado federal a cargo de Ariel Lijo.
10 de diciembre de 2008