Su separación fue escandalosa. No sólo recorrió todos los programas de chimentos, y hasta rozó algunos de política, sino que perduró durante varios días en agenda. La encargada de divulgar pormenores que dejaron muy mal parado al economista fue ella, tanto ante la prensa como a través de su cuenta de Twitter.
Sin embargo, desde hace meses que Luciana Salazar prefiere mantener el tema lejos de los medios. Según publica el sitio RatingCero, su decisión formaría parte de una especie de pacto secreto que firmó extrajudicialmente con Martín Redrado quien, lisa y llanamente, habría comprado el silencio de la blonda.
"Las versiones indican que el monto mensual de este acuerdo podría ascender a los 150 mil pesos, aunque su valor real no será confirmado por ellos", publica el portal de espectáculos. Sería una cuota mensual que Redrado se habría comprometido a pagar durante un año.
Y no sólo eso, sino también el alquiler de la casa de country Tortugas en la que ambos estuvieron viviendo. Cabe destacar que, si bien no se casaron, mantuvieron una convivencia de alrededor de cuatro años.
Por otra parte, no es un dato menor que Redrado es parte del Frente Renovador comandado por Sergio Massa y que los próximos meses son clave para posicionar una "buena imagen" como candidato, a un año de las elecciones generales del país.
LOS ESCÁNDALOS
En una entrevista con Gente, Luli en su momento reveló: "Estábamos buscando un hijo. De hecho, fuimos a una clínica de fertilización asistida, conozco a la doctora, divina, para mí era todo nuevo, con mucha ilusión. Después de toda esta situación, Martín dice algo que me dolió en el alma. Apenas la conoce, le dice 'yo estoy acá obligado'.Yo lo miro. Una mujer va con toda la ilusión, y que te diga eso delante de una persona que recién estás conociendo y con todo lo que eso representa para vos... Que te diga 'yo estoy obligado', como si yo le hubiese puesto un revolver en la cabeza... Me puse a llorar, no lo pude soportar, agarré el auto y me fui sola", contó Luli.
Además, aseguró que "el entorno" del político le hizo todo muy difícil: "Le ponían, en el celular de él, en mi nombre con mi número de teléfono, le aparecía 'Lucifer 666'. Hemos llegado a un extremo. Todo me dio mucho miedo. ¿Qué hice? Nunca les hice nada malo a nadie, ni al entorno de Martín ni nada. ¿Por qué me merezco esto?", se preguntó.
En Twitter, meses después, también puso entre la espada y la pared a su ex: "Me encantaría poder contarle a @SergioMassa a quien conozco y respeto, quién es verdaderamente @martinredrado y lo que me hizo todo este tiempo".
21 de octubre de 2014
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