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Después de 12 años de búsqueda, un llamado con una voz desconocida, y desde casi 5000 kilómetros, disparó la primera chispa que volvió a encender la esperanza.
Corría abril de 2002 cuando Fabián saludó con un beso a su madre, Ester, prometiéndole que en unos meses “bajaba” o la llamaba. Pero nunca cumplió. La crisis post De la Rua y un fuerte desencuentro amoroso empujaron al joven de, en ese entonces, 28 años, a viajar e hicieron pensar que su regreso se demoraría más que en otras oportunidades donde se tomaba toda la temporada de verano para vender sus artesanías. El primer año de ausencia generó ansiedad, pero la familia creyó que pronto tendrían noticias de él, pero no fue así.
Algunos amigos, viajantes también, comenzaron a preguntar por él. Entonces la familia entendió que su hijo ya no estaba en un viaje habitual. La búsqueda se disparó y su hermana, Brenda, se dedicó a viajar y a publicar su imagen en los medios para tratar de ubicarlo. (Ver: Se fue a Córdoba, se hizo hippie y desapareció).
Aquel llamado con noticias llegó desde Colombia. “Estoy muy contenta. Apareció mi Fabián”, contó a 24CON Ester, la madre del artesano perdido. “Lo encontró Fabián Vargas, un colombiano que lo reconoció por haberlo visto en las redes, en los medios. Nos ayudó Red Solidaria a difundir su búsqueda”.
Desde Medellín, se contactó con los Levitt de Ituzaingó el colombiano Fabián Vargas, quién confirmó que la foto que vio a través de Red Solidaria coincidía con la imagen de un artesano que él conocía. Según el relato, el argentino vivía en la calle haciendo trabajos de artesano y otras changas. Afirmó también que se veía distinto, en la foto tiene 28 años, ahora ya tiene 40.
La historia de cómo llegó a Colombia es confusa. Desde Córdoba, que habría sido su primer destino del viaje, Fabián fantaseó con viajar a Ecuador, según contaron algunos amigos y compañeros de ruta.
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Desde allí llegó a Colombia, por lo que se cree que habría atravesado Bolivia, Perú y Ecuador. “Lo encontraron en situación de calle. En Colombia le dieron una paliza, le robaron todo, los anteojos los documentos, y vivía en la calle, por eso no podía volver. Colombia le brindó asistencia pero sin documentos no sabían quién era”, explicó Ester.
Tras el llamado la noticia corrió rápido en la familia y llegó a la hija de Fabián. La menor tiene 14 años y vio por última vez a su padre cuando apenas tenía 2 años. No lo recuerda. Por ser menor de edad, se preserva su identidad. “Quedó tildada cuando le dijeron, está contenta pero todavía no habló con el padre. Él va a poder estar en su cumpleaños de 15”, destacó Ester contenta.
Si bien la búsqueda nunca mermó y los Levitt no perdían las esperanzas de encontrarlo, el silencio hacía surgir hipótesis negativas: “no podía entender cómo no lo encontrábamos, cómo no encontrábamos ni siquiera sus huesos. Por suerte apareció. Nos ayudó Juan Carr de Red Solidaria y ya se comunicaron también desde la embajada para que Fabián vuelva”.
Hasta el momento no hay pasajes ni fecha de encuentro, tampoco se sabe si Fabián volverá directamente al Conurbano o se radicará en Córdoba donde vive su hermana, pero la certeza de que está vivo y pronto a regresar le devolvió la sonrisa a su madre y al resto de su familia.
1 de octubre de 2014
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Desde 2002 no hay noticias de él.